PUTIN ESTÁ MUERTO - DE RISA

05.01.2022 06:34
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Europa está atravesando una grave crisis energética. La Unión Europea, movida por el calentamiento global o por el cambio climático - el nombre va cambiando dependiendo de la necesidad - optó por dar un giro totalmente radical hacia la energía verde. Alemania acaba de cerrar al mitad de sus centrales nucleares por una decisión tomada después del problema de Fukushima (¡en Japón!); la centrales nucleares francesas tienen problemas técnicos; el consumo del carbón sufrió la imposición de fuertes límites; Gran Bretaña optó por la energía eólica y el viento no quiere soplar. El invierno pasado fue muy crudo y los europeos consumieron buena parte de sus reservas de gas y este año Putin aún no está enviando el suficiente. Rusia necesita gas para su propio consumo y quiere que alemanes y europeos certifiquen el oleoducto Nord Stream 2. Mientra tanto la UE amenaza con sanciones sin precedentes si los rusos invaden Ucrania. Frenar la certificación del gasoducto que va de Rusia a Alemania sería un grave error por parte de los Europeos. En su última videoconferencia Putin y Xi Jinping comenzarón a trazar un oleoducto que unirá sus respectivos países. Los chinos nunca se pusieron límites en el consumo de energía fósil, nadie se los exigió realmente.
 
En los EEUU el panorama es bastante parecido. Biden ordenó cerrar el oleoducto Keystone XL y puso severas restricciones sobre la exploración petrolera. Cuando el precio de los combustibles se disparó demasiado, comenzó a despojar a su país de su reserva estratégica, esa que se guarda para tiempos de guerra. Estos días una intensa ola de frío y de tormentas de nieve azotan buena parte del este norteamericano. Hasta Biden tuvo que bajarse de su avión en Washington. Después aseguró que hay razones para el optimismo en el año que inicia, que según él, es el 2020. No necesariamente hay que culpar a su senilidad, tal vez quiera volver a los tiempos en que no era presidente y no tenía que afrontar las crecientes críticas de los estadounidenses. Es el mismo Biden que en el 2021 pidió a la OPEC+ que bombee más petróleo para los EEUU. El "+" es por Rusia...
 
Una buena parte de los militares estadounidenses y especialmente de los jóvenes movilizables en caso de una guerra, no están en condiciones de pelear. Entre los jóvenes movilizables, apenas el 30% son aptos. Problemas de salud, de adicciones o un estado físico deplorable son algunas de las razones. Los militares están poco entrenados para la guerra, estuvieron dedicando su tiempo a estudiar la Teoría racial crítica y a tareas por el estilo; después de todo, a las izquierdas no les gustan mucho los militares. En EEUU lo peor son los más altos mandos, esos que contribuyeron a organizar la calamitosa salida de Afganistán. Estos días trascendió que el bombardero suicida que mató a 13 soldados estadounidenses e incontables civiles en el aeropuerto de Kabul había sido soltado por los talibanes de una de las prisiones cercanas a la Base de Bagram, aquella que no debió ser abandonada, al menos no tan a la ligera. Entre esos altos mandos está el General Mark Milley, el que llamó a los chinos para decirles que les avisaría de antemano en caso de un ataque que pudiera decidir el muy pacífico Donald Trump. Es un hombre obediente cuando le parece bien y rebelde hasta lo conspirativo cuando no.
 
Ceremonia de apertura del Nord Strem 1 - Foto: kremlin.ru
 
Si los estadounidenses decidieran enviar tropas a Europa generarían un dolor de cabeza logístico sin precedentes. Ni siquiera son capaces de descargar los buques de sus atestados puertos. Eso no le impide a Joe Biden proferir todo tipo de bravuconadas y amenazas. Putin sonríe maliciosamente y sigue sorbiendo su café caliente frente a un calefactor alimentado con gas ruso. Los EEUU y Europa ya perdieron la guerra energética y el invierno recién empieza. Los estadounidenses y europeos ancianos, los más necesitados, deberán elegir entre calefaccionar sus hogares o comer. Los "líderes" de esos países seguirán avergonzándose de sus raíces cristianas y rindiendo un culto histérico a la energía verde, a las cuarentenas, a los barbijos, a las vacunas experimentales...      
 
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