RUMBO A VARSOVIA

15.12.2022 09:26
 
El escándalo en torno a algunos parlamentarios de la Unión Europea es una de las gotas que está colmando el vaso de los ciudadanos del llano que están financiando parte de la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas a los rusos. No importa, ya aparecerá algún político de poca monta dispuesto a enviar más armas a Ucrania. Sí, la Alemania de Olaf Scholz se dispone a enviar más obuses y blindados antiaéreos a ese país. 
 
Los estadounidenses estudian enviar a Zelensky misiles antiaéreos Patriot. Eso implicaría cruzar una línea roja y Putin ya lo expresó así. Por otra parte de poco le servirán a Kiev los sistemas de lanzamiento de estos misiles cuando los cohetes propiamente dichos escasean. Los EEUU producen unos 250 por año. Los ucranianos disparan dos misiles contra cada misil entrante (práctica bastante habitual a nivel mundial). En dos días de ataque rusos los ucranianos podrían consumir la producción norteamericana de un año. Claro, no sólo tendrían los Patriot pero se entiende lo escasez de misiles para ese sistema. Otro tema es que se sospecha que el sistema estadounidense sería operado por contratistas extranjeros y no por soldados ucranianos. Sabemos que los extranjeros no se muestran muy dispuestos a morir por Zelensky.
 
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, ha denunciado que el stock de armas se está agotando por el conflicto en Ucrania. También se están acabando las reservas de efectivos ucranianos. El sacrificio por mantener cierta presencia en los alrededores de Bakhmut está resultando demasiado caro. Según fuentes habitualmente confiables, Zelensky y sus altos mandos tendrían alguna diferencia respecto al mantenimiento de soldados en la zona. Según las mismas versiones el presidente ucraniano, como sería habitual en él, se niega a autorizar la retirada. No es él quien se convirtió en carne de cañón de la artillería rusa.
 
El último ataque con drones iraníes contra edificios administrativos en Kiev muestra a las claras que los rusos quieren dejar a los ucranianos a ciegas. ¿Para qué? El avance ruso cobra cada vez más fuerza en el Donbass y Odessa también fue atacada con drones. Por lo pronto Putin quiere asegurar las repúblicas separatistas y cortar a Ucrania el acceso al Mar Negro. ¿Se conformará con eso? Es posible que no. Algunos ataques de Kiev contra objetivos en territorio ruso (mayormente perpetrados por saboteadores con la ayuda de la Inteligencia occidental) sumados a la obstinada ayuda a Zelenski de parte de países como Polonia; Eslovaquia y la propia Alemania, podría hacer sentir a Putin la necesidad de proseguir con su avance. El Canciller ucraniano Kuleba acaba de afirmar que el plan del Kremlin es tomar toda Ucrania. Es prematuro sacar conclusiones pero ya cayó un misil ucraniano en Moldavia y uno o dos en Polonia. Una provocación o un accidente podría precipitar los acontecimientos. Rusia está perforando la última línea defensiva fuerte de Ucrania y el invierno está claramente de su parte. En Bielorrusia hay cada vez más equipo y efectivos rusos. Occidente se está quedando sin municiones y su combustible es escaso. La voluntad de lucha del europeo común está por el suelo. Bruselas se está suicidando con actos de corrupción. Saque sus propias conclusiones.
 
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