RUSIA AVANZA, EUROPA MIRA

27.11.2018 13:02
 
No nos interesa considerar en este breve análisis las razones que motivaron a los rusos a atacar y capturar tres naves de la Armada de Ucrania. También está fuera del alcance del artículo la decisión del presidente ucraniano de declarar la ley marcial. Sea quien sea que tenga la razón, sea quien sea quien tenga más argumentos históricos para sus reclamos, sean cuales cuales sean las razones de los rusos para escalar el conflicto, es claro que estos últimos se están excediendo.
 
Sí nos interesa analizar el contexto en que ocurrieron los hechos. Varias veces hemos mencionado que terminada la Guerra Fría, lo británicos se habían comprometido mantener la integridad territorial de Ucrania a cambio de que ésta renunciara a tener armas nucleares que por entonces pululaban en el arsenal de la ex Unión Soviética. Sin embargo los británicos no sólo no reaccionaron ante la toma de Crimea y de alguno territorios en la frontera ruso-ucraniana, cuando anteayer los rusos atacaron tres naves ucranianas Londres se encontraba celebrando su victoria diplomática sobre Madrid por Gibraltar en el marco del Brexit. Alguna vez hemos escrito que Europa se había vuelto estúpida. Hoy nos vemos forzados a reafirmarlo.
 
Hace apenas días el Ministerio de Defensa británico anunció que en el 2019 enviará un buque oceanográfico al Mar Negro para reforzar la libertad de navegación en la región. Sin comentarios. ¿Sin comentarios? Bueno, nuestro viejo conocido y ex mandamás de de la Royal Navy británica, Alan West, acaba de emitir el suyo al afirmar que "si las cosas se están calentando en el Mar Negro, no es una buena idea enviar a un lugar peligroso un barco que no sea capaz de protegerse a sí mismo." Así lo consignan diferentes medios especializado del Reino Unido. ¡Vaya determinación por mantener la integridad territorial de Ucrania! Los británicos aspiran a apoyar a Ucrania con un buque que sea capaz al menos de defenderse a sí mismo. El resto de Europa muestra la misma apatía, por usar una palabra que no ofende. En este caso preferimos hacer una análisis a emitir un juicio.
 
Sin dudas la situación es compleja y la respuesta de europeos y estadounidenses debe ser bien meditada. Si la situación se sale de cauce las consecuencias serán impredecibles. Sin embargo mostrar la actitud de debilidad y/o "que me importa" que en la práctica está manifestando Europa puede tener consecuencias igualmente impredecibles. Británicos y franceses ya tomaron esa actitud en el siglo pasado hasta que el 1 de septiembre de 1939 se abrió la antesala del infierno. Creemos que todavía estamos lejos de algo así pero a la historia le gusta repetirse y es preferible no dormirse.