SE CIERRA EL CERCO EN TORNO A BAKHMUT - TANQUES M1 ABRAMS PARA KIEV

25.01.2023 09:25
 
Debido al avance de fuerzas rusas en las zona de Bakhmut y ante el riesgo de que el cerco ruso se cierre rápidamente, los mercenarios que pelean del lado ucraniano comenzaron a retirar el remanente de sus fuerzas de la ciudad. Al menos una parte de los soldados regulares ucranianos ya se había retirado de la retaguardia de esa zona con anterioridad. La artillería de grueso calibre y los tanques del Kremlin barrieron los últimos puntos fortificados. La lucha en torno a Bakhmut se acerca a su fin. La falta de tropas; de armas y de municiones comienza a reflejarse en el terreno. Por cuestiones propagandísticas los ucranianos tardarán en confirmar la información. Recién hoy admitieron su retirada de Soledar, al nordeste de Bakhmut. Mientras todavía hay analistas militares occidentales que hablan de la ofensiva rusa de primavera y de las correspondientes contraofensivas ucranianas, el avance de las tropas de Moscú se acelera en pleno invierno. 
 
M1 Abrams en Faluya
 
El Ministro de Defensa alemán acaba de confirmar que Kiev recibirá los tanques Leopard 2 pero que los hará dentro de tres o cuatro meses como muy pronto. También comenzó a hablarse de que los EEUU enviarían un número importante de tanques M1 Abrams. En los EEUU, los tripulantes de los Abrams son sometidos a un entrenamiento inicial de seis meses. Como los tanques son muy sofisticados su mantenimiento es sumamente complicado. El motor de uno de estos carros de combate consume 60 galones de combustible por hora rodando a campo traviesa, eso es más de 227 litros. En misiones reales eso implica unos 1.136 litros cada ocho horas. Si al tanque se le agrega un equipo de desminado, el consumo se incrementa en un 25%. A eso debe sumársele el hecho de que los ucranianos tendrán algunos tanques de la era soviética; Leopard 2 (posiblemente diferentes variantes de los mismos); Challenger 2 británicos; posiblemente Leclerc franceses y - si se cumple el trascendido - M1 Abrams. A eso se debe agregar una cantidad inaudita de diferentes blindados de infantería. En caso de un desperfecto o daño grave, los blindados deberán ser transportados a Polonia y - una vez reparados - de regreso al frente de batalla, lo que significará cubrir una distancia total de 2.000 kilómetros por un sistema ferroviario permanentemente castigado por los rusos. La pesadilla logística será perfecta y los ciudadanos europeos verán cómo el combustible que ellos necesitan es quemado en una guerra a la que se oponen crecientemente.
 
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