TRASCIENDEN ALGUNOS DATOS TÉCNICOS DEL BOMBARDERO FURTIVO B-21 RAIDER

06.05.2019 19:08
 
El Northrop Grumman B-21 Raider es un bombardero estratégico furtivo que está siendo desarrollado por encargo del Departamento de Defensa de los Estados Unidos de Norteamérica. Como parte del programa Bombardero de Ataque de Largo Alcance (Long Range Strike Bomber) debe convertirse en un bombardero estratégico furtivo de largo alcance para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), capaz de lanzar armas convencionales o termonucleares.
 
Según Northrop Grumman "el B-21 Raider será capaz de penetrar las defensas más duras para brindar ataques de precisión en cualquier parte del mundo" y será capaz de ofrecer "una combinación única de alcance, carga útil y capacidad de supervivencia."
 
Si bien la mayor parte de los detalles técnicos del B-21 permanece en un gran secreto, comenzaron a trascender los primeros datos técnicos del avión. Se sabe que tendrá una gran bodega de armas en la que podrá cargar el espectro completo del armamento actual y futuro del arsenal estadounidense. Su alcance será muy importante y su furtividad muy superior a la de los aviones "stealth" con los que actualmente cuenta la USAF. Parte de ese plus en la furtividad se deriva del hecho de que, al tratarse de un bombardero de gran altitud, no necesita tantas superficies verticales de control como un avión de combate. Un avión de combate furtivo necesita tener una mayor maniobrabilidad y por ende más estabilizadores, lo que lo hace perder parte de sus características de sigiloso al tener una mayor firma radar.
 
Por otra parte la USAF concibe el sigilo no sólo como una baja firma radar sino también como una baja firma térmica, la capacidad de una aeronave de interferir radares enemigos, la capacidad de operar con mal tiempo para reducir la firma acústica y la capacidad de operar con otras aeronaves que puedan distraer la atención de la defensa aérea del enemigo.
 
En lo que se refiere a una baja firma térmica se sabe una parte del calor que genere el B-21 será disipada por la parte superior de la aeroave, lo que de todos modos deja abierto el interrogante de si eso no posibilitará la detección del mismo por parte de algún tipo de satélites capaces de percibirlo.
 
La tripulación de estos aparatos sería de dos efectivos aunque aparentemente también tendrán la facultad de ser operado de forma remota.
 
El programa del B-21 parece marchar bien y según lo afirmó el Teniente General de la USAF Arthur Bunch a un comité del Senado estadounidense, el primer vuelo del bombardero podría producirse en el año 2021 y se espera que adquiera la capacidad operativa inicial a mediados de la década del 2020, esperándose que esté plenamente operativo en el 2030.
 
Según trascendió la USAF seleccionó la base Ellsworth, situada en Dakota del Sur, como el lugar predilecto para basar el primer aparato operacional que produzca Northrop Grumman. Otras bases que recibirán estas aeronaves serán la Whiteman, en Missouri y la Dyess.
 
Se espera que estos bombarderos de largo alcance tengan una alta capacidad de "supervivencia" y que sean capaces de ser el núcleo de un equipo capaz de penetrar en el espacio aéreo enemigo con la mejor combinación de armas posible. Así lo manifestó el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de Norteamércia, David Goldfein.
 
Fuentes: popularmechanics.com; bloomberg.com; nationalinterest.org; flightglobal.com; Wikipedia y archivo de GEOESTRATEGIA
 
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