WALL STREET, LA BURBUJA FINANCIERA Y LA INFILTRACIÓN CHINA EN LOS ESTADOS UNIDOS

08.10.2021 10:38
 
La gigante inmobiliaria china Evergrande está tambaleándose debido a serias dificultades financieras. No es la única, Fantasia Holdings Group tiene inconvenientes similares. No faltan quienes afirman que la precaria situación de estas megaempresas está arrastrando consigo la economía del Gigante Asiático. No es tan así, aunque no negamos que China tiene problemas económicos. Las dificultades de las grandes inmobiliarias surgen del endurecimiento de las regulaciones del gobierno chino. Hasta ahora tomaban créditos sin mayores dificultades, ahora las reglas cambiaron. No analizaremos el porqué de la alteración de las normas, el objeto de este artículo es la repercusión de esa mutación sobre las finanzas estadounidenses. Los chinos han logrado infiltrar algunas instituciones importantes, Wall Street no está exenta de la presencia de espías y manipuladores asiáticos. 
 
La situación de las inmobiliarias mencionadas arriba tuvo repercusiones en los Estados Unidos. Ahí grandes inversores se hacen de paquetes de acciones que luego revenden a inversores más pequeños. El grueso del riesgo recae sobre los inversionistas menores. Las acciones tienen un valor difícil de determinar y las reglas del juego pueden cambiar en cualquier momento. Lo extraño es que compañías estadounidenses de servicios financieros sigan recomendando invertir en empresas chinas e incluso acrecentar las compras de acciones. La explicación es relativamente sencilla, los chinos tienen una fuerte influencia sobre esas entidades financieras y sobre otras empresas norteamericanas. Los gigantes tecnológicos son un buen ejemplo de ello. Su interés por el mercado asiático fue tan grande que terminaron siendo una especie de rehenes del mismo. Además los chinos tienen grandes redes de agentes: son fundamentalmente estudiantes chinos y ciudadanos estadounidenses - los últimos trabajan por diferentes estímulos económicos. Beijing seguramente tiene un panorama muy claro de lo que sucede en el ámbito financiero de los EEUU.
 
Algunas financieras estadounidenses tiene grandes paquetes de acciones de empresas chinas. Su interés no es precisamente mostrar la volatilidad y otras debilidades del mercado chino. Las tapan para no perder dinero y credibilidad. No es un juego fácil ni seguro. El panorama geopolítico internacional es complejo. Xi Jinping amenaza a Taiwán; Biden quiere que los chinos contaminen menos y firma acuerdos diplomáticos con los enemigos del comunismo chino: el AUKUS - un acuerdo de seguridad regional firmado entre los EEUU, el Reino Unido y Australia - es un ejemplo de ello. Pero Biden suele hacer las cosas mal. Con la firma del AUKUS, Francia quedó desplazada de un multimillonario programa de construcción de submarinos para los australianos que posiblemente - al menos en ese punto - se queden sin el pan y sin la torta. Esa constante incertidumbre podría pinchar la burbuja financiera china que, paradójicamente, podría causa más daño en Nueva York que en Pekín. En Nueva Delhi y en otras capitales asiáticas ya se escuchan risitas no del todo benévolas. Personalmente creemos que un temblor financiero repercutiría a nivel mundial y arrancaría muy pocas sonrisas. Podría no ser muy grave pero de todos modos sería desagradable.