XI JINPING AMENAZÓ DURAMENTE A BIDEN

01.08.2022 12:17
 
Algunos grandes medios siguen informando de la contraofensiva ucraniana en el sur, en Kherson. Lo absurdo es es que algunos de eso medios también informan del ataque ruso con uno 40 cohetes a la ciudad de Mykolaiv, en lo que sería uno de los mayores bombardeos contra esa localidad desde el inicio de la guerra. Mykolayiv queda al noroeste de Kherson. ¿Desde dónde disparan los rusos si hay una contraofensiva ucraniana en la región? Insistimos, es un contraataque que sólo existe en la fértil imaginación de Zelenski; la realidad es bien diferente. La propia región de Odesa fue golpeada por dos misiles Iskander. Una nave ucraniana habría sido destruida en la desembocadura del río Danubio, en la misma zona. En Nikopol, también en el sur, las fuerzas del Kremlin dispararon unos 50 proyectiles. En el noreste, en Sumy, los rusos dispararon 90 cohetes. Kiev ordenó la evacuación de civiles de lo poco que queda en sus manos del Dombás. Ahí los rusos bombardean ferozmente a los defensores de varias localidades, entre ellas, Bakhmut. Los bielorrusos, por su parte, aumentaron su presencia militar en la frontera con Ucrania. Los ucranianos, que hace pocos días decían haber destruido 50 depósitos de municiones rusos en las últimas semanas, en la práctica lograron destruir unos 15. Ellos mismos admiten que emplean los HIMARS a ciegas. Les faltan los medios necesarios para adquirir y destruir blancos con precisión. Les vendieron un fusil sin alza ni guión (sin mira).
 
Mientras los rusos castigan ucrania con su poderosa artillería, los expertos hacen notar un peligro aún mayor. Los países occidentales, encabezados por los EEUU, están perdiendo la guerra de desgaste con Moscú. Los arsenales se están vaciando en el momento en que la tensión entre China, Taiwán y los propios Estados Unidos de Norteamérica alcanza un nivel sin precedentes y grupos proiraníes amenazan abiertamente a los norteamericanos. Buena parte de los F-35 estadounidenses permanecen en tierra por un desperfecto generalizado, los israelíes tomaron una medida similar. No sólo las armas escasean. El problema del combustible está adquiriendo ribetes dramáticos, en especial para Europa, por gentileza de la "genial" excanciller Angela Merkel que hizo a su país totalmente dependiente de los combustibles rusos. Es obvio que la capacidad intelectual de Olaf Scholz no alcanza para buscar alguna salida creativa al problema. Por si todo eso no fuera suficiente, queda abierta la posibilidad de que los rusos empleen algún tipo de arma nuclear contra los europeos. Inicialmente podría tratarse del uso de armas nucleares tácticas contra Polonia. El arsenal nuclear ruso supera al estadounidense y Londres siempre puede ser el plan B. Boris Johnson, quien ganó ese "privilegio" para los británicos, está siendo postulado como potencial nuevo Secretario General de la OTAN. Suponemos que el ex Primer Ministro inglés ya está organizando fiestas para ganar más apoyo.
 
Entre tanto el crecientemente cuestionado Joe Biden sigue luchando contra su propia ineptitud. Tuvo covid, se curó y se despachó contra su predecesor por haber sido internado por la misma enfermedad. Después de varios test negativos Biden volvió a contraer el covid a pesar de su vacuna y sus múltiples refuerzos; las mentiras tienen patas cortas. Sea como fuere ya no es Biden quien lidera el mundo libre. La Portavoz (Presidente) de la Cámara de Representantes del Capitolio estadounidense está de gira por Asia. Se habló de que visitaría Taiwán, ahora eso quedó en duda. China advirtió que sus fuerzas armadas no se quedarán de brazos cruzados si Pelosi decide aterrizar en la isla autónoma reclamada por Pekín. Muchos entendieron las declaraciones chinas como una amenaza de que el avión de la Portavoz será derribado si intenta hacer escala en la isla. Durante una llamada telefónica que tuvo lugar el jueves pasado, el presidente chino Xi Jinping, advirtió a Biden, que Washington debía acatar el principio de una sola China. Aseveró que "aquellos que juegan con fuego perecerán por ello." El fuego bien podría ser alimentado por las reservas de petróleo estadounidense que fueron vendidas al Gigante Asiático. Fue Biden quien las entregó.