LOS SU-35 RUSOS EN ACCIÓN - ZELENSKI ADMITE QUE NO PUEDE CONTRAATACAR

25.03.2023 11:59
 
Los ucranianos están acumulando fuerzas para llevar a cabo un contraataque tendiente a quebrar el sector occidental del cerco ruso en Bakhmut, aunque en una entrevista con el medio japonés Yomiuri, Volodimir Zelenski admitió que de momento carece de municiones para la acción. No será fácil conseguirlas. Entre tanto, las fuerzas de Moscú lograron quebrar las líneas de defensa ucranianas que se encuentran al sur de la ciudad sitiada. Inmediatamente avanzaron hacia el oeste, con lo que se pusieron en condiciones de atacar los asentamientos que se encuentran al occidente de Bakhmut. Mientras en el frente oriental la lucha continúa, Putin decidió hacer frente a la amenaza polaca y americano-europea, acelerando las acciones ofensivas. Entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, tiempo local, Odessa (en el sur) y Sumy (en el norte) fueron atacadas por drones, bombas guiadas y misiles de crucero. Las bombas fueron lanzadas por unas 10 aeronaves Su-35. No fueron las únicas localidades bombardeadas pero el golpe contra Sumy implica otro debilitamiento ucraniano en el noreste, sector desde el que podría lanzarse otro gran ataque que amenazaría con cercar a todas las unidades de Kiev que se encuentran al este del Dniepr. Por otra parte, zonas de Polonia y Lituania se encuentran bajo la interferencia de armas de guerra electrónica, muy probablemente situadas en el enclave ruso de Kaliningrado. Las zonas más afectadas son las fronterizas, lo que impide el uso de drones y de aviones de reconocimiento occidentales. Mientras tanto el aeropuerto de Tiraspol, en el territorio de Transnistria, está siendo alistado para recibir todo tipo de aviones rusos. Recordemos que Transnistria, oficialmente la República Moldava Pridnestroviana, es un estado separatista no reconocido, ubicado entre Ucrania y Moldavia. Internacionalmente es reconocido como parte de Moldavia pero hay efectivos rusos estacionados ahí desde antes de la guerra. En definitiva, los EEUU y Europa podrán seguir dando manotazos de ahogado pero no son más que eso. Prolongar la guerra sería un desatino mayúsculo para la Unión Europea. Europa se está poniendo al borde de una crisis financiera seria. También está inmersa en una creciente ola de protestas que sacude a países como Holanda y Francia. París sigue ardiendo por la reforma jubilatoria de Macron y las llamas amenazan con extenderse por todo el Viejo Continente.
 
Toberas orientables de un Su-35BM
 
El Estado Profundo y su Nuevo Orden Mundial apostaron y por ahora están perdiendo. Los paracaidistas rusos se desplazan más velozmente que el nonagenario George Soros y su diabólico séquito de seguidores a sueldo. En los EEUU Joe Biden debería estar disfrutando de la comodidad de su hogar y de la compañía de su familia pero prefiere seguir cayéndose por la escalerilla del avión presidencial. El sólo imaginar a Kamala Harris como su sucesora es un acto profundamente masoquista. Los vándalos toman las calles de las ciudades administradas por alcaldes demócratas, los ilegales siembran el caos en los estados sureños y el fentanilo quema rápidamente los cerebros de cientos de miles de jóvenes norteamericanos. Los bancos estadounidenses comienzan a acusar recibo de tanta perversión y estupidez. Muchos escupieron hacia arriba y ahora les llueve en la cara. No hay paraguas que detenga esa garúa fina y persistente que de tanto en tanto, como de la nada, se convierte en tormenta.
 
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