BORIS JOHNSON PROMETE ENVIAR LA DEFENSA BRITÁNICA A LA ESTRATÓSFERA

03.12.2019 13:51
 
La situación financiera de la Defensa británica provocó que las fuerzas armadas británicas estén en una especia de guerra interna entre sí. Estos días corrieron rumores que afirmaban que el Ejército Británico quería que la Marina Real se deshiciera de uno de sus dos portaaviones. El British Army tiene diversos problemas, posiblemente el principal sea el de personal aunque la obsolescencia de una parte de su material también se está volviendo notoria. El número de efectivos de las fuerzas armadas británicas viene cayendo desde hace nueve años, siendo el ejército el más afectado. El British Army tiene 7.560 efectivos menos que los que debería tener según los planes gubernamentales; el ejército de la Gran Bretaña Global cuenta con apenas 74.400 soldados. Es un número irrisorio para un país que quiere controlar desde el Ártico hasta Malvinas (y tener presencia antártica) y desde el Caribe hasta el Mar del Sur de China. Eso no es todo, también corre la voz de que los Royal Marines, la infantería de marina británica, serían absorbidos por el ejército, conformándose una suerte de comando de fuerzas especiales que sería integrado por los actuales Royal Marines y las unidades de paracaidistas del ejército. Los rumores no fueron desmentidos por el Ministerio de Defensa británico, solo fueron tildados de especulación. Cuando el río suena, agua trae.
 
En medio de esta guerra interna y proliferación de rumores, el Primer Ministro Boris Johnson habría asegurado que - si los conservadores retienen el poder después de las elecciones generales que se llevarán a cabo el 12 de diciembre - hará una profunda revisión integrada de la Defensa, la Seguridad y la Política Exterior británicas, que además de las fuerzas armadas incluiría a la Inteligencia británica, a sus fuerzas antiterrorismo y a las que combaten el crimen organizado. Las promesas de Johnson no habrían quedado ahí, entre sus planes estarían los de dotar a las fuerzas armadas británicas de material tecnológico de última generación. No conforme con eso quiere dotar a la RAF de un rol espacial. Muchos de nuestros lectores argentinos recordarán qué sucedió cuando un primer mandatario prometió enviarnos a la estratósfera.
 
La Defensa británica realmente necesita una profunda revisión. El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte es - después de los Estados Unidos - el país con mayor número de bases fuera de su territorio. Con su armada y su ejército reducidos a niveles extremadamente bajos, los británicos no renuncian a sus sueños de presencia global. Ahora eso parece incluir una fuerte presencia espacial. Con dos portaaviones que aún no entraron plenamente en servicio activo, con la necesaria adquisición de aeronaves para esos portaaviones, con la compra de aviones antisubmarinos en marcha, con el programa del Tempest iniciándose, con submarinos nucleares SSBN y de ataque en construcción, con los programas de las nuevas fragatas, nuevos blindados, etc., etc., los mencionados sueños se parecen demasiado al delirio liso y llano. Queda saber si Boris Johnson está hablando seriamente o si lo suyo son meras promesas electorales que no piensa cumplir.
 
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