¿INTENTO DE GOLPE DE ESTADO EN WASHINGTON? (actualizado)
16.09.2021 07:18
Justo cuando la tragicomedia que se desarrolla en Washington por estos días parecía haber alcanzado la cima de lo grotesco, el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, quien tuvo que ver con la salida de Afganistán, quedó en el ojo de la tormenta. Si algunos hechos de los que se lo acusa terminaran siendo ciertos, el hombre podría ser juzgado por un tribunal militar por los delitos de insurrección y de traición, el primero cometido en perjuicio de la administración Trump y el segundo en favor de China. Por ahora no existen muchas pruebas al respecto, excepto por lo expresado por un par de periodistas y por el propio General Milley, quien minimiza algunos hecho pero que no los niega totalmente. Los medios liberales, por el contrario, corrieron a ponerse del lado del general acusado de colaborar con los chinos, defendiendo tal actitud.
El escándalo surgió a raíz de un libro que está por salir a la venta. Sus autores son Bob Woodward y Robert Costa, dos periodistas e investigadores que según los medios conservadores merecen poca confianza. De hecho las acusaciones del libros se basarían en centenares de testimonios anónimos. Según los autores, durante los últimos meses de la presidencia de Donald Trump, Milley habría llamado a su par chino para decirle que, en caso de que Trump decidiera atacar China, él le avisaría de antemano para que el ataque no lo tomara por sorpresa. Milley no niega las llamadas a su par chino, en todo caso relativiza el contenido de las acusaciones. Biden, por su parte, defiende al General. El tema es que Trump fue el presidente menos belicoso de las últimas décadas y que según él y su entorno, jamás consideró ningún tipo de ataque contra China. De hecho Trump hacía un uso muy limitado de la fuerza.
El libro va más allá y habla de un contacto telefónico entre la demócrata Nancy Pelosi y el General, durante la cual Pelosi habría indicado a Milley que se asegurara de privar a Trump de la posibilidad de lanzar armas nucleares. La inestabilidad de Pelosi es bien conocida. Si el hecho terminara siendo cierto, Pelosi también estaría comprometida en un acto grave por haber tratado de minar la autoridad presidencial. En otras palabras, estaríamos ante lo que habría sido una especie de golpe de estado contra Donald Trump, cuyas principales figuras serían el Jefe del Estado Mayor Conjunto y la Presidente de la Cámara de Representantes. Recordemos que Biden asumió en medio de acusaciones de fraude electoral.
Habrá que esperar a que aparezcan pruebas más concreta, si es que las hay. Milley debe ser considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario. Tal vez estemos ante una exageración periodística. De todos modos sabemos que Milley sí llamo a los chinos y que es un incondicional de los demócratas al punto que defendió públicamente la teoría racial crítica, de clarísimo corte marxista. Mientras esperamos, digamos que la imagen positiva del presidente Biden volvió a caer estrepitosamente. La caótica salida de Afganistán y la creciente inflación están minando la credibilidad del presidente. Anthony Fauci es su salvavidas de plomo y la salud de Biden declina día a día. Ayer y en público olvidó el nombre de su par australiano, llamándolo "el tipo de allí". Con él y con Boris Johnson, firmó un acuerdo de cooperación entre los EEUU, el Reino Unido y Australia para hacer frente a la amenaza china. Seguramente Xi Jinping está muy preocupado.
Actualización 11:42 hora argentina: El vocero del Jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos admitió que hubo llamadas del General Milley a China. Hasta donde se sabe que esas llamadas no fueron autorizadas por ningún Secretario de Defensa. Christopher Miller, quien fue nombrado Secretario de Defensa de manera interina por el presidente Donald Trump el 9 de noviembre de 2020, dijo que el jamás autorizó ni autorizaría ese tipo de llamadas. El General retirado Don Bolduc calificó a Mark Milley como un militar con un color político definido pero dispuesto a disimular su postura, tal como lo hizo con Donald Trump, a quien finalmente habría traicionado. Traición es la figura penal que mejor parece acomodarse a lo obrado por Milley si los hechos terminan de comprobarse. Quedaría por ver de qué hablo con Nancy Pelosi, si es que tal llamada existió.
Algunos analistas afirman que el libro de Woodward y Acosta busca desprestigiar a Trump, lo cual suena muy lógico. En tal caso y a nuestro entender, potencialmente sería parte de una operación de prensa. De ser así, su aparición podría no ser una coincidencia. ¿Por qué dos periodistas retendrían información tan importante por tanto tiempo? El ambiente en Washington está caldeado por los sucesos que siguen desarrollándose en Afganistán. Hay al menos 500 ciudadanos estadounidenses que no pueden salir del país asiático. Más allá de cualquier delito que haya podido cometer, el General Milley podría estar convirtiéndose en un elemento de distracción. Después de todo no es fácil barrer 500 rehenes bajo la alfombra.
Actualización 16:30 hora argentina: Por estas horas ya nadie en Washington duda de que el General Milley haya tenido conversaciones telefónicas con los chinos, a pocos les molesta eso. La cuestión es qué les dijo. La verdad es que él no se tomó la molestia de negar haber prometido a los asiáticos mantenerlos al tanto de un eventual ataque nuclear. Hay cierto consenso entre los analistas de que probablemente el relato de Woodward sea exagerado y/o sacado de contexto. También hay consenso sobre la deslealtad política del Jefe del Estado Mayor Conjunto hacia el expresidente Donald Trump y hay consenso de que Trump nunca consideró un ataque nuclear contra China. La sola idea es ridícula. La especulación sigue siendo la misma: todo es un intento por enlodar a Trump. Sería interesante que Milley diga qué habló con los chinos. Sería importante que Biden le pida cuentas. Es curioso que lo esté apoyando incondicionalmente. ¿Será, tal vez, que Milley sabe algo que lo convierte en un hombre peligroso? ¿Algo sobre la catastrófica salida de Afganistán? Muchos piden la renuncia o destitución de Milley o al menos su separación temporal del cargo. Por ahora no ocurrió nada de eso.