ADMITEN ACCIONES DIRECTAS BRITÁNICAS EN UCRANIA

17.12.2022 17:19
 
Siguen los ataques rusos contra la infraestructura ucraniana. Otra prueba más de los "errores" de la Inteligencia británica y de muchos medios occidentales que vienen anunciando repetidamente que Putin se está quedando sin misiles. Los rusos aseguran que como consecuencia de la última serie de ataques, cortaron la ruta de ingreso de armas occidentales a Ucrania e interrumpieron el flujo de refuerzos a los frentes de batalla. También hay que decir que en la noche del jueves a viernes, los ucranianos atacaron el Donbass con cohetes; de acuerdo a los rusos fueron golpeados objetivos civiles. El final de la guerra no parece cercano, máxime cuando los EEUU y el Reino Unido no dejan de fogonear el conflicto.  
 
Escribiendo en la publicación oficial de los Royal Marines británicos "The Globe and Laurel", el Teniente General Robert Magowan aseguró que los comandos del Reino Unido apoyaron operaciones encubiertas en un "entorno altamente sensible". Las misiones fueron llevadas a cabo por 350 infantes de marina que se desplegaron con poca antelación. Una de sus misiones habría sido la de evacuar la embajada británica en Kiev. Ya antes los británicos admitieron que habían desplegado un pequeño número de militares en Ucrania para proporcionar entrenamiento a los hombres de Zelensky, habría que ver cuánto hicieron sin siquiera haberlo admitido. Según medios norteamericanos, los EEUU tienen un número reducido de soldados, supuestamente rastreando las armas que fueron enviadas a Kiev. La cantidad de armas enviadas fue importante y probablemente muchas ya hayan sido destruidas... La guerra directa entre Rusia y la OTAN no es sólo un riesgo, como declaró Jen Stoltenberg. En cierta medida ya es un hecho y puede escalar rápidamente. 
 
Blindado antiaéreo alemán Gepard - Foto: Hans-Hermann Bühling - creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/de/deed.en (la imagen original ha sido redimensionada)
 
El problema es que ni Europa ni los EEUU están preparados para un conflicto de mayor escala. Demos sólo un par de ejemplos. La munición para los blindados antiaéreos alemanes cedidos a Kiev, los Gepard, es fabricada en Suiza. Debido a su histórica postura neutral, los suizos se niegan a dar su autorización para que dicha munición sea transferida a Ucrania. Una empresa alemana quiere producirla pero los proyectiles no estarían listos antes de junio o julio del año próximo - en cantidades pequeñas. Para que la empresa empiece a trabajar, el gobierno alemán debe requerir la munición formalmente; hasta el momento de la redacción de este artículo no lo hizo. Ya hemos hablado de los misiles Patriot estadounidenses, de los que se estarían fabricando unos 250 anuales, por ahora no mucho más. El costo unitario de cada misil se estima entre 4 y 7 millones de dólares. Cada lanzador cuesta 10 millones de dólares. Un buen ataque de misiles rusos podría obligar a consumir 1.700 millones de dólares de estos cohetes, si fueran los únicos disponibles. Los ucranianos también están pidiendo a Occidente 300 tanques; 600 a 700 vehículos blindados de combate infantería y 500 piezas de artillería. Claro, aún si algo así fuera posible, todo debería ser reunido; transportado y necesitaría municiones. Occidente carece de ellas. Europa y Norteamérica no estaban preparadas para la guerra, los rusos sí. En pleno conflicto bélico siguen fabricando aviones de combate y misiles. Sus arsenales están repletos de material de la era soviética; parte del mismo está siendo modernizado, parte simplemente desempolvado. Llega el invierno y Ucrania está casi sin suministro eléctrico y con muy poco combustible. En menor grado, a los países europeos les sucede lo mismo. Guste o no, la OTAN se dejó manipular y no le está yendo bien: fue por lana y volvió trasquilada.
 
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