ALGUNOS BRITÁNICOS COMIENZAN A COMPRENDER EL RIESGO DE ENVIAR UN PORTAAVIONES AL MAR DEL SUR DE CHINA
18.03.2019 13:34
En el momento más crítico del Brexit, cuando la Unión Europea se muestra reacia a extender el plazo de la salida del Reino Unido de la misma, en Londres comienzan a surgir cada vez más dudas sobre la factibilidad del despliegue del portaaviones HMS Queen Elizabeth al Mar del Sur de China. Además de cuestionar las repercusiones políticas y económicas de lo anunciado hace poco por el Ministro de Defensa británico, la oposición y ex altos mandos de la Marina Real empiezan a dejar claro que el despliegue conlleva riesgos militares importantes. A nuestro juicio esos peligros son muy serios, cuando no directamente graves o gravísimos.
El ex Jefe de la Royal Navy, el Almirante Alan West, es uno de los que emitió su opinión de cómo debería estar compuesto el grupo de batalla, si es que el despliegue se concreta. Además del portaaviones, el grupo de batalla debería estar compuesto por al menos un submarinos, un destructor, dos fragatas y tres buques de apoyo. Eso sin contar los aviones, que en su mayor parte debería ser aportados por el Cuerpo de Marines de los Estados unidos de Norteamérica. Ya se habla de un eventual apoyo de Holanda. Es claro que la Royal Navy está intentando abarcar más de lo que puede. De hecho entre las dudas que surgen está la de la capacidad de la marina británica de completar las tripulaciones de sus buques, lo que se está constituyendo en un problema crónico de un tiempo a esta parte. Los destructores Type 45 todavía son una incógnita en cuanto a sus problemas de propulsión y destinar un submarino de ataque a proteger al grupo del portaaviones significaría debilitar la presencia británica en otros lugares del planeta. Ni hablemos del costo monetario de semejante despliegue.
Aún si lograra completarse la escolta para el HMS Queen Elizabeth, la misma no podría garantizar la seguridad de la nave y de sus buques de apoyo. Como ya lo hemos dicho en más de una oportunidad, los chinos cuentan con misiles balísticos hipersónicos capaces de hundir un buque de gran porte. Los mismos están basados en tierra y son móviles, lo que dificultaría o imposibilitaría cualquier tipo de acción preventiva.
La insensatez británica no termina ahí. El medio Forces Network afirma que los británicos están considerando estacionar algunas de sus futuras fragatas en bases de la India. Los británicos creen que pueden controlar el mundo con un puñado de buques, algunos de ellos plagados de problemas.
Durante la Guerra de Malvinas - cuando la Royal Navy era mucho más poderosa de lo que es hoy en día - sufrió pérdidas tan graves que pusieron en riesgo su victoria en el conflicto. Hoy en día la integridad de la flota sería puesta en riesgo con pérdidas mucho menores y sin embargo el Ministerio de Defensa británico pretende arriesgar sus activos en el entorno hostil del Mar del Sur de China. Terminaremos nuestro análisis aquí. Como dijo Napoleón Bonaparte: "Nunca interrumpas a tu enemigo mientras está cometiendo un error".