AMPLIAMOS EL INFORME SOBRE EL ACCIDENTE DEL "HMS AMBUSH"
21.07.2016 11:39
Tal como lo informamos con anterioridad, el submarino de ataque de propulsión nuclear "HMS Ambush" colisionó ayer contra un buque mercante. El submarino navegaba sumergido, al parecer a profundidad de periscopio, mientras realizaba tareas de adiestramiento. Aparentemente eso infringe las normas vigentes, ya que hay quienes afirman que en esa zona solo está permitida la navegación en superficie, pauta que por otra parte dicta el propio sentido común.
Después del accidente el submarino perteneciente a la clase Astute recaló en Gibraltar, asistido por cuatro remolcadores y escoltado por naves menores. Aparentemente el buque mercante no habría sufrido daños mayores, mientras que el Ambush presenta daños al menos en su vela, aunque no habría tripulantes heridos. Si bien los británicos afirman que no hubo daños en el reactor nuclear de la nave, un grupo ecologista pidió un examen radiológico y España presentó un pedido de explicaciones a Gran Bretaña. Reiteramos que el diseño de los reactores de los submarinos británicos de propulsión nuclear presenta fallas que hacen a los mismos particularmente vulnerables en caso de accidentes.
La pregunta obligada es cómo un submarino nuclear cuyo sonar supuestamente puede detectar una nave menor que zarpa desde la costa este de los Estados Unidos de Norteamérica, chocó contra un buque mercante, máxime con el antecedente de la encalladura del "HMS Astute". El Astute encalló y permaneció parcialmente expuesto a la vista del público el 22 de octubre de 2010, durante un cambio de personal desde y hacia la costa. Luego de eso se revisó el equipo, los procedimientos y otros aspecto concernientes a la seguridad de estas naves. Aparentemente la experiencia de esa encalladura no sirvió de nada y el Servicio Silencioso británico piensa seguir haciendo mucho ruido. Esperamos que lo haga lejos del Atlántico Sur.