APARENTE FUGA DE COMBUSTIBLE EN PRIMER VUELO DE F-35 DE LA USAF

07.03.2012 15:52

La respuesta de la empresa Lockheed Martin a los fallos y demoras en el programa del F-35, consistió en realizar el anuncio de la aceleración de las pruebas que permiten identificar problemas, contribuyendo así a imprimir velocidad al desarrollo de las distintas variantes.

 

En lo que va de este año, incluso antes del anuncio mencionado, tuvieron lugar algunas pruebas que marcaron hitos importantes. El 9 de enero un F-35A de llegó a la altitud más alta alcanzada hasta la fecha por parte de cualquier variante del avión: 43.000 pies sobre el nivel del mar. El 18 de enero tuvo lugar el primer vuelo nocturno.

 

El 16 de febrero, en la Base Aérea Edwards, se efectuó el primer vuelo de prueba con armamento externo, realizado por un caza F-35A de despegue y aterrizaje convencional  La carga externa de armas para esta misión consistió en dos misiles aire-aire AIM-9X, montados en los pilones externos, cercanos a la punta de las alas. Adicionalmente, el F-35 transportaba dos bombas guiadas de 2.000 libras, así como dos misiles aire-aire de largo alcance AIM-120 AMRAAM, dentro de los compartimientos de armas internos. Durante la misión no se procedió al lanzamiento de ninguna de las armas. La aeronave también tenía montados otros 4 pilones subalares, capaces de transportar 2.000 libras de armamento aire-suelo.

 

Apenas seis días después, el 22 de febrero, un piloto de pruebas de Lockheed Martin, voló por primera vez un avión F-35B con armas en los puntos de anclaje externos. El vuelo se realizó sobre un área de pruebas en el Océano Pacífico. La aeronave llevaba misiles AIM-9X Sidewinder inertes.

 

Finalmente y después de varios anuncios y trascendidos sobre el tema, el 28 de febrero el U.S. Air Force Aeronautical Systems Center o ASC (Centro de Sistemas Aeronáuticos de la Fuerza Aérea de los EEUU) emitió un “military flight release” (MFR) comunicando que se permitía a los pilotos de prueba de la Base Aérea Eglin de la USAF comenzar a volar los aparatos en zonas cercanas a la base. Este tipo de autorización implica que la fuerza aérea estadounidense conoce los riesgos y limitaciones propios del aparato.

 

Pero el primer vuelo de entrenamiento de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tuvo que ser interrumpido. Estaba programado que la aeronave volara 90 minutos, pero sólo lo hizo durante quince minutos. La causa de la interrupción fue, presuntamente, una fuga de combustible que obligó al piloto a un aterrizaje prematuro.

 

El coronel Andrew Toth, comandante de la 33ª Ala de Cazas de la USAF, dijo en un comunicado que el piloto terminó el vuelo debido a una “emergencia de vuelo”.

 

Mientras algunos medios dan por comprobado que se trató de una pérdida de combustible, otros afirman que se “habría debido a” una fuga del mismo.

 

Entre tanto Japón afirmó que podría reducir la cantidad de aparatos a comprar si los costos de los mismos crecían demasiado y Gran Bretaña genera dudas respecto a la variante de su elección. De todos modos en EEUU la decisión parece ser firme: hay que llevar el proyecto a buen puerto, sean cuales fueren las dificultades que se presenten.