BOMBARDERO ESTRATÉGICO B-52 STRATOFORTRESS: GENERALIDADES, USO "TÁCTICO" Y ESTRATÉGICO (DÉCIMA PARTE)

 

Después de la Guerra de Vietnam los B-52 también fueron sujetos a modificaciones en sus sistemas de contramedidas electrónicas (ECM). La modificación llamada Fase VI de modernización de contramedidas electrónicas fue el sexto programa principal de ECM para el B-52. Mejoró la capacidad de autoprotección de la aeronave en el denso entorno de la defensa aérea soviética. El nuevo equipo amplió la cobertura de la señal, mejoró las advertencia de amenazas y proporcionó nuevas técnicas de contramedidas, entre otros cambios. Los requisitos de potencia de la Fase VI de modificaciones de ECM también consumieron la mayor parte del exceso de capacidad eléctrica en el B-52G. Con estas adaptaciones se pretendía incrementar la capacidad de penetración de los Stratofortress en vistas a un eventual conflicto con la Unión Soviética. 

 

Los aparatos B-52G y B-52H fueron modificados con el sistema de visualización electro-óptico (EVS, por sus siglas en inglés) que hizo que las operaciones a baja altura y la consiguiente evitación de los obstáculos e irregularidades del terreno fueran mucho más fáciles y seguras. El sistema EVS contenía una cámara de televisión de bajo nivel de luz (LLTV, por sus siglas en inglés) y una cámara de infrarrojos orientada hacia adelante (FLIR) para mostrar la información necesaria para la penetración a menor altitud.

 

Durante el período posterior a Vietnam también se desarrolló un señuelo desarmado de crucero subsónico que recibió el nombre de SCUD (de sus siglas en inglés: Subsonic-Cruise Unarmed Decoy) que en el radar se parecía al B-52. Como señuelo activo llevaba ECM y otros dispositivos y tenía un alcance de varios cientos de millas. Aunque el SCUD nunca se implementó operativamente, el concepto se desarrolló y se lo conoció como el misil de crucero lanzado desde el aire (ALCM-A, por sus siglas en inglés).

 

Todas estas modificaciones aumentaron el peso del Stratofortress en casi 24.000 libras (es decir, en casi 11 toneladas), reduciendo su radio de acción en un ocho a once porciento. Debido al aumento de capacidades esta reducción fue considerada aceptable. 

 

Para 1970 aproximadamente la mitad del inventario total de aparatos B-52 construidos habían sido retirados y solo la mitad de los restantes estaban programados para recibir SRAM, Fase VI y EVS. Esto marca a las claras que se estaba privilegiando la aviación táctica por sobre la estratégica. (Continuará)

 

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