BREXIT: EL TIEMPO SE AGOTA PARA UNA GRAN BRETAÑA SIN LIDERAZGO

13.03.2019 11:18
 
Ayer el Parlamento británico volvió a rechazar el acuerdo al que Theresa May había arribado con la Unión Europea. La premier británica había viajado a Estrasburgo para negociaciones de último momento en torno a la cuestión de la frontera entre las dos Irlandas. Después de las mismas pronunció un discurso en el que enumeraba las bondades de abandonar la UE. El mismo debió resultar casi insultante a los líderes europeos que empiezan a ver a los británicos en general y a los ingleses en particular como a niños soberbios y caprichosos que exigen de Europa lo que no logran resolver ellos. El tiempo se acaba y la paciencia europea está casi totalmente agotada.
 
La Primer Ministro May volvió a Londres con garantías de que el mecanismo de "backstop" no permanecerá vigente en forma indefinida. El "backstop" asegura que la frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte permanecerá abierta tras la salida del Reino Unido de la UE. Lo conseguido por May (o lo concedido por la UE, como el lector prefiera interpretar los hechos) no fue suficiente para cambiar la voluntad de los parlamentarios. Para numerosos analistas el nuevo rechazo acelera el paso hacia un Brexit sin acuerdo, una posibilidad que los diputados británicos decidirán en votación hoy. 
 
Aun cuando el Parlamento londinense rechazara la posibilidad de una salida sin acuerdo el peligro de la misma seguiría siendo alto. La fecha límite para una solución negociada es el 29 de este mes. Los británicos podrían intentar obtener de la UE una prórroga pero los europeos están hartos de las idas y venidas de los británicos. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker habría dicho que no habrá más negociaciones.
 
Si bien un escenario sin acuerdo golpearía la economía europea e incluso podría provocar alguna desaceleración (posiblemente selectiva) de la global, la incertidumbre ya está haciendo sentir su peso. En el Reino Unido muchas empresas están tomando recaudos para cualquier eventualidad, los escoceses están considerando otro referéndum para lograr su independencia, el caos político crece ante la falta de liderazgo. Gran Bretaña está al borde del abismo y parece no importarle dar un paso al frente.