CRECE LA POSIBILIDAD DE UN GRAN ATAQUE RUSO

21.12.2022 11:07
 
Ayer, martes 20, los rusos anunciaron el vuelo exitoso de un T-160 modernizado. El avión supersónico "Cisne blanco" es el bombardero más grande y veloz del planeta. Ya hemos informado de un número creciente de vuelos de entrenamiento con los modernísimos aviones de combate Su-57. Una pequeña cantidad de los mismos (unos cinco) ya está en alguno de los frentes de combate aunque no se sabe con precisión dónde. Entre tanto los EEUU debieron dejar en tierra a todos sus bombarderos estratégicos B-2. Con anterioridad debieron dejar en tierra sus F-35. Las fuerzas terrestres rusas también recibieron cierta cantidad de tanques T-90M "Proryv". Los mismos arribaron recientemente al Distrito Militar Central, ahí sus tripulaciones perfeccionaron sus capacidades de manejo y de tiro. Este último es dirigido por drones. La entrega de nuevo material a las fuerzas rusas es constante aún en plena guerra: aviones de combates, tanques, buques y misiles siguen siendo fabricados, por ahora sin mayores problemas. Vladimir Putin anunció hoy que la Armada de Rusia dispondrá a principios de enero de los nuevos misiles hipersónicos Zircon, una de las varias armas que su país desarrolló en los últimos años. Por otra parte, los últimos ataques contra Kiev y otras localidades son interpretados como un indicio de que Putin sigue recibiendo drones iraníes; también podrían ser parte de los preparativos para un ataque de envergadura, con la ayuda de Bielorrusia. Moscú aseguró que los EEUU están empujando a los rusos a una guerra total. Acaba de aprobarse la entrega de misiles antiaéreos Patriot a los ucranianos. La entrega no se hará efectiva de forma inmediata. Muchos analistas señalan que los Patriot no son buenos y que no se integran bien a los sistema de la era soviética que operan los ucranianos, junto con un mosaico de armas occidentales que no se integran bien entre sí. Ya hemos mencionado el alto costo de los misiles norteamericanos y la escasez de los mismos. Los estadounidenses cruzarán una línea roja sin mayores beneficios para los ucranianos.
 
Los EEUU ganaron con cierta facilidad guerras contra enemigos que podían hacer poco o nada por defenderse: Irak y Afganistán. Rusia es otro tema. En Ucrania no será sencillo lograr mucho. Putin entregó a los bielorrusos misiles Iskander y S-400 y está acumulando tropas en Bielorrusia. Las mismas se adiestran junto a tropas de Minsk a apenas cuatro horas de manejo hacia el norte de la capital ucraniana. Ayer martes Putin viajó a reunirse con su protegido político Aleksandr Lukashenko. Si bien parte de los bielorrusos podría no estar entusiasmados con la idea de entrar en guerra, Lukashenko le debe favores grandes a Putin y es difícil creer que logre permanecer indefinidamente "neutral". Los propios funcionarios ucranianos aseguran estar conscientes de un posible nuevo ataque terrestre contra Kiev aunque aseguran que las tropas rusas presentes ahí no son suficientes para una ofensiva desde el norte, por lo que especulan que Bielorrusia sería parte de la misma. Eso consolidaría el poder interno y regional de Putin, aunque analistas prorrusos aseguran que Putin tiene el apoyo de una buena parte de su población. Los ucranianos también son conscientes de que no tienen suficiente equipamiento militar. Las promesas de intenciones de enviarlo son muchas pero tardan en hacerse efectivas.
 
Red ferroviaria ucraniana - Imágen: Terek creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.en (la imagen original ha sido redimensionada)
 
Zelensky decidió viajar a los EEUU a solicitar armas personalmente. Los funcionarios ucranianos expresan que reciben apenas lo suficiente para continuar la guerra pero no reciben lo que necesitan para ganarla. Para ser realistas, ya son pocos los que creen que Ucrania puede vencer a los rusos y mucho menos recuperar el Donbass y Crimea. En algún momento los rusos cedieron algo de terreno pero nunca cedieron el control sobre el mismo y Kherson es una clara muestra de ello. Rusia aún no comprometió todo lo mejor de sus tropas. El Grupo Wagner estaría empleando presidiarios liberados a cambio de ser enviados a las zonas de los combates más duros. La versión es difícil de comprobar pero es presentada de manera creíble. Los ucranianos aseguran que ya caen algunos misiles rusos sobre Kramatorsk, lo que es un indicio de que la resistencia ofrecida en las afueras de Bakhmut no tiene demasiado sentido. Podríamos estar a las puertas de una gran ofensiva rusa. La última línea fuerte ucraniana está siendo perforada en varios puntos y el camino al Dniéper está quedando abierto. En el sur, Odessa también fue objeto de ataques, lo que muestra que para los rusos el Dniéper no es un límite. Ante la obstinación de los EEUU y el Reino Unido, la paz parece un hecho distante. Sólo un milagro podría hacer la diferencia.