DOS SUBMARINOS DE ATAQUE BRITÁNICOS ATRACARON EN GIBRALTAR

09.12.2018 21:43
 
En los últimos 17 años han atracado en Gibraltar un promedio de tres a cuatro submarinos nucleares por año. Por eso es llamativo que recientemente lo hayan hecho dos submarinos de ataque británicos en el lapso de una semana. Fueron el HMS Astute y un submarino de la clase Trafalgar que según diversas fuentes sería el HMS Talent. 
 
La primera conclusión que podemos sacar sobre el tema es que se está cumpliendo lo que ya habíamos insinuado hace más de tres años: Gibraltar se está convirtiendo en una de las bases de los submarinos de ataque (SSN) británicos. Allí atracan, allí son abastecidos o reabastecidos e incluso reparados. Sobran pruebas de ello. También sobran pruebas de lo peligrosos que son estos submarinos, no por sus capacidades militares sino por sus graves problemas de diseño, por sus muy serios problemas de personal, por el tiempo que algunos ya están en servicio, etc.. Precisamente esta semana trascendieron nuevos incidentes en torno a los submarinos nucleares del Reino Unido.
 
La segunda conclusión a la que podemos arribar es que los británicos están intentando mandar un mensaje. Su diplomacia y su poder militar usualmente trabajan de la mano y es difícil pensar es una excepción o en una coincidencia.
 
¿Para quién es el mensaje? Tiene dos posibles destinatarios y probablemente sea para ambos. Uno de los países a los que se envía el mensaje es España. El Brexit tensó las relaciones hispano-británicas en torno a la cuestión Gibraltar. Hace días la corbeta española Infanta Elena pasó frente a la costa de la colonia del peñón mientras sus altavoces reproducían a todo volumen el himno español. El otro destinatario es Rusia, las cuestiones de Siria y Ucrania están candentes y los británicos no quieren aparecer como un país débil.
 
Tarde se acordó Londres de mostrar su presunta fortaleza militar. Según ellos mismos, el Mar del Norte está infestado de submarinos rusos y la Marina Real y la RAF cuentan con medios muy escasos para detectarlos y darles seguimiento. Los propios españoles tiene una Armada con buen poder de disuasión y una interesante capacidad de proyección. Para el colmo el Reino Unido está dejando la Unión Europea, su presupuesto de defensa está en rojo, el problema financiero que ese hecho origina se agrava y la Royal Navy hace malabares intentando mantener su presencia a nivel mundial. Cualquier acción militar de abierta hostilidad que pudieran llevar a cabo los británicos sería un acto de soberbia y de extrema insensatez.