EL 2013 FUE UN AÑO ACEPTABLE PARA LAS FUERZA ARMADAS ARGENTINAS (primera parte)
Seguramente el propio título es este artículo despertará alguna controversia, pero invitamos al lector a leerlo completo antes de formarse una opinión sobre el mismo.
Si dudas las FFAA argentinas tienen muchas necesidades a nivel de equipamiento y entrenamiento. Cuando hablamos de un año aceptable, nos referimos especialmente a la Armada Argentina y al Ejército Argentino, en ese orden. Sigue siendo crítica la situación de la FAA, aunque la misma también cierra el año con alguna buena noticia.
La ARA logró reparar algunos buques, está a punto de recuperar el submarino ARA San Juan y que se está terminando sus trabajos de media vida. También se está trabajando sobre el submarino ARA Salta, el cual recuperará así su capacidad operativa. Por otra parte se repararon corbetas y transportes. Las buenas noticias también se dieron en el plano de los ejercicios, los cuales fueron varios, variados e interesantes. Entre ellos queremos destacar el adiestramiento FRATERNO XXI, un ejercicio combinado que se efectúa anualmente con la Marina de Brasil. Este año el adiestramiento tuvo una fase naval y una anfibia, con una extensión total de dos semanas, a las que hay que sumar algunos ejercicios preparatorios por parte de la Armada Argentina.
Otro ejercicio importante - que no es usual que tenga las dimensiones que tuvo en la edición de este año - fue el Yámana VIII. Una importante cantidad de infantes del BIM2, de Comandos Anfibios y de miembros del Batallón de Comunicaciones, tuvieron la oportunidad de adiestrar durante dos semanas en Tierra del Fuego, junto con integrantes de unidades de infantería dependientes del Área Naval Austral, incluidos integrantes de la Sección Seguridad de la Base Aeronaval Río Grande. El adiestramiento se cerró con una operación anfibia, el Yámana propiamente dicho. Del ejercicio participaron dos corbetas, una de ellas del tipo A69, perteneciente a la División Patrullado Marítimo. También participaron naves de la Agrupación Lanchas Rápidas y aeronaves del Comando de Aviación Naval (COAN). El ejercicio reafirmó la presencia de la Armada en el extremo meridional del Atlántico Sur y su importancia debe ser ponderada no sólo por el número de medios y efectivos participantes sino también por el lugar donde se llevó a cabo el despliegue.