EL ATENTADO CONTRA EL PRIMER MINISTRO FICO ENRARECE AÚN MÁS EL CLIMA POLÍTICO EUROPEO
Entretanto, Putin viajó a China, donde fue cordialmente recibido por Xi Jinping. No fueron pocos quienes oportunamente advirtieron de que la OTAN debía esmerarse en no empujar a Putin a los brazos de China, pero eso fue lo que sucedió. Así y todo, si bien China apoya a Rusia, no alienta la continuidad de la guerra. El liderazgo chino busca trabajar con Europa tanto en una desescalada del conflicto como en el establecimiento de mayores lazos comerciales. Lo hace insinuando que Europa no debería verse tan subordinada a los norteamericanos. Es toda una ironía que los intentos más serios por apaciguar al continente europeo vengan de China, interesada más en fortalecer lazos comerciales que prolongar una guerra de la que Rusia está saliendo militarmente fortalecida. Después de todo, la relación de Rusia con China y viceversa es una relación de mera conveniencia. Recordemos que los chinos pueden estar aspirando a recuperar la Manchuria en manos de los rusos. Por ahora los dos países ven más beneficios en una convivencia pacífica, en relaciones comerciales fluidas, que en un conflicto. Por su parte, los demócratas estadounidenses podrían verse tentados en prorrogar el conflicto en Ucrania al menos hasta las elecciones del mes de noviembre, pero hay otros factores a tener en cuenta, tales como la salud de Joe Biden, que sigue deteriorándose. Surge entonces el afianzamiento de la alianza ruso-china y el fortalecimiento de países como Irán frente a algunas acciones de Benjamin Netanyahu que debilitan fuertemente la postura israelí en el Medio Oriente. El panorama mundial podría complicarse aún bastante antes de comenzar a resolverse. El atentado contra Robert Fico podría no ser el último hecho sorprendente que le toque enfrentar al mundo en el corto plazo. Los factores de inestabilidad son varios.