EL INTERREGNO EN UN MUNDO EN LLAMAS

30.12.2024 11:55
 
El presidente de los EEUU, Joe Biden, aseguró que el Pentágono está completando la transferencia de más munición de artillería y misiles a Ucrania. La actual administración tiene la intención de mantener el apoyo a Zelensky hasta el final del mandato de Biden. Esto se dará a pesar del retroceso ucraniano en todo el frente, en especial en Kursk. Según algunas versiones, el consejo a Kiev es de usar todos los misiles de largo alcance que tiene en su poder antes de la asunción de Donald Trump, lo que podría generar una nueva escalada del conflicto en los próximos días. De todos modos se cree que la transferencia de más armas y municiones será muy limitada ya que los arsenales estadounidenses estarían al límite de lo necesario para la operatividad de sus propias fuerzas. 
 
Mucho se especula sobre cuál será la postura de Donald Trump en el conflicto. Algunos aseguran que su intención es retirarse del mismo. Sean cuales fueren las intenciones respecto al futuro de la guerra del presidente que está a punto de asumir su mandato, es probable que choquen con los intereses de Putin, que se siente ganador en la conflagración. También hay que tener en cuenta los intereses del Estado Profundo norteamericano que invirtió mucho dinero en la financiación de los ucranianos y al cual la actual situación no le conviene. Trump descubrirá - nuevamente - que una cosa es ostentar el cargo de presidente y otra es poder ejercerlo eficazmente. Por otra parte Trump deberá lidiar con la situación en Medio Oriente. La misma se agrava y complica día a día y no hay una solución simple a la vista. La herencia que dejan los demócratas en materia de situación internacional es pesada y todo indica que aprovecharán los últimos días del mandato de Biden para seguir imponiendo sus intereses y los de quienes los patrocinan. Con Turquía, país miembro de la OTAN queriendo hacer su propio juego, todo se vuelve aún más delicado.
 
 
Fuego en Los Ángeles, California, EEUU. - Foto: CAL FIRE_Official
 
Estamos en días decisivos para el mundo. Biden estará mirando el reloj como cuando fueron repatriados los restos de los soldados estadounidenses caídos durante la retirada norteamericana de Kabul. El hombre no cuenta cadáveres, sólo mide el tiempo que le resta para poder retirarse de una situación incómoda. Después de todo las decisiones nunca las tomó él. Su deterioro se inició antes de que asumiera la presidencia de su país. Es un títere haciendo la última reverencia antes de que caiga el telón. Serán otros quienes deban limpiar el teatro. ¿Podrán? Rece, las oportunidades son algo limitadas.