EL MINISTRO DE DEFENSA BRITÁNICO QUEDÓ EN EL OJO DE UNA FUERTE TORMENTA

18.02.2019 18:56
 
El Ministro de Defensa británico enfrenta por estas horas duras críticas por la virtual ruptura de las relaciones comerciales entre China y Gran Bretaña. A raíz del anuncio del ministro Gavin Williamson del envío del portaaviones HMS Queen Elizabeth a la región de Asia-Pacífico (que todo el mundo interpreta como un despliegue al Mar del Sur de China), el Ministro de Economía del Reino Unido, Philip Hammond, debió suspender un viaje a Pekín. Las negociaciones que debía mantener ahí habrían sido canceladas por los chinos casi inmediatamente después del comunicado de Williamson.
 
El ex Jefe del Ejército Británico General Dannatt acusó al Ministro de Defensa de haber hecho un mal movimiento diplomático y advirtió que el portaaviones todavía no estaba listo para el despliegue. Por su parte el político laborista Ian Lavery lo acusó de estar más concentrado en su carrera política que en sus labores ministeriales, hecho que se hace cada vez más evidente (fuente: huffingtonpost.co.uk). Pocas horas después de las declaraciones del General Dannatt, el excéntrico Williamson apareció fotografiado mientras se sumergía en agua helada durante un ejercicio de guerra ártica de los Royal Marines. Cuando logró salir intentó recuperarse con un trago de ron. 
 
Los problemas de Williamson y del Reino Unido no terminan ahí. Aprovechando el caos que está generando el Brexit en el Reino Unido y la calificación de Gibraltar como colonia británica en algún documento preliminar de la Unión Europea, el buque Tornado (P-44) de la Armada Española intentó expulsar de aguas próximas al Peñón a algunas naves comerciales británicas. Después se retiró de la zona mostrando sus armas (fuente: elespanol.com). Recordemos que la presencia permanente de la Royal Navy en la base de Gibraltar es mínima y se reduce básicamente a dos patrulleras de la Clase Scimitar, armadas con dos ametralladoras de propósitos generales cada una (fuentes: Wikipedia y sitio oficial de la Royal Navy). De todos modos las misma fueron desplegadas ante la presencia del buque español. Las aguas en torno a Gibraltar son, indiscutiblemente, de soberanía española.
 
El Brexit provocó una virtual guerra civil entre políticos británicos y hasta entre la propia población del Reino Unido. No corre sangre pero los resentimientos no serán fáciles de sanar. El caos y la falta de un liderazgo fuerte y atento dan lugar a hechos como los arriba descritos, que se extienden a nivel mundial. El extremo meridional del Atlántico Sur es una de las pocas excepciones.