EL PAPA FRANCISCO Y EL CAMBIO DEL CLIMA
01.07.2021 09:07
Quienes somos católicos vemos con cierta preocupación algunos hechos que están teniendo lugar. Políticos que están en favor del aborto reciben la Eucaristía sin que nadie se la niegue. La Santa Sede parece más preocupada por el cambio climático que por anunciar que Jesucristo es el Señor. El Vaticano mira calladamente cómo se impulsa la agenda LGBTQ+, apoya a sacerdotes que se unieron a esa causa. Creemos en un Dios Misericordioso que ama al extremo a todos los hombres, eso incluye a los que atraviesan pruebas muy duras o se equivocan pero que nos invita constantemente a la conversión, es más, a la santidad. La Santa Sede llegó a un acuerdo con el gobierno chino mediante el cual reconoció a la comunidad católica oficial en detrimento de los católicos leales al Papa. Es la China comunista que ahora persigue a todos los creyentes y que esclaviza a los musulmanes uigures. Algunos dicen que Su Santidad fue manipulado con el fin de que firmara el mencionado acuerdo.
Quienes al principio de su pontificado mirábamos con alegría la calidez humana y la mirada comprensiva del Papa Francisco ahora nos preguntamos muy seriamente si no está llevando las cosas demasiado lejos. Nos atrevemos a afirmar que en algunos temas así es. El pontífice es infalible en cuestiones de dogma y Francisco no proclamó ninguno. Una parte importante de lo que dice es su opinión personal, una opinión que escuchamos con mucho respeto pero que no estamos obligados a aceptar ciegamente. Llegado el caso podemos (en alguna circunstancia hasta debemos) disentir con respeto y por respeto a la investidura papal. Hemos sido llamados a la caridad por lo cual expresar en voz alta y humildemente nuestro disenso - informado y profundamente meditado - podría ser un acto de amor.
La Roca Absoluta sobre la que Cristo fundó su Iglesia es Él mismo, Pedro es roca en un sentido mucho, realmente muchísimo menor. Roguemos a Nuestro Señor que dé al Papa una gracia sobreabundante y que envíe sobre él el Espíritu Santo para que lo ilumine y lo guíe. Pedimos al Papa Francisco que respete su investidura al menos tanto como intentamos respetarla nosotros para que unidos en comunión seamos las sal de la tierra y la luz del mundo, siguiendo el ejemplo de Cristo que es el Camino, la Verdad y la Vida. ¡Que Dios nos bendiga!
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