EL REINO UNIDO PODRÍA QUEDARSE SIN REEMPLAZO PARA EL MISIL SEA SKUA
El Reino Unido de Gran Bretaña y Francia tienen un programa para el desarrollo de un misil denominado Future Air-Surface Guided Weapon (FASGW) (heavy) o futura arma guiada aire-superficie (pesada). Se trata de un misil antibuque que debería equipar a la versión naval de los helicópteros AgustaWestland Wildcat, que se encuentra en las etapas finales de su desarrollo. Francia emplearía el misil para armar sus helicópteros NH90 y Panther. Los franceses llaman al misil Anti-Navire Leger, o misil antibuque liviano.
Los eventuales blancos para el nuevo misil abarcarían a las Fast Attack Craft (FAC o lanchas rápidas) de entre 50 y 500 toneladas y a las corbetas de hasta 1.000 toneladas. La capacidad de alcance extendido permitiría al helicóptero permanecer a salvo fuera del alcance de la defensa aérea enemiga. El nuevo misil tendría un peso de unos 100 kg y llevaría una ojiva (cabeza explosiva) de fragmentación de 40 kg. FASGW (H) tendría las dimensiones generales externas de los actuales Sea Skua y una masa similar.
Los franceses no ven una necesidad imperiosa por un misil de este tipo y el Comité de Finanzas del Parlamento Francés rechazó el proyecto de desembolso de 10 millones de euros para el inicio del programa. Para salvar el programa el Reino Unido ofreció a Francia financiar unilateralmente el inicio del desarrollo, con Francia reembolsando su participación en el costo de desarrollo hacia el final. En teoría la oferta Reino Unido trata de evitar el colapso del tratado de defensa firmado entre las dos naciones en el 2010.
El Reino Unido estría aplicando "una firme suave y constante presión para ayudar a Francia a tomar la decisión correcta para el largo plazo". Los costos del proyecto podrían duplicarse si Francia espera otros dos o tres años antes de comenzar el desarrollo, y retrasos mayores podrían tener consecuencias militares para el del Reino Unido. Los ingleses se quedarían sin un reemplazo para los Sea Skua, en vías de volverse obsoletos.
Cuando Gran Bretaña optó por la versión STOVL (de despegue corto y aterrizaje vertical) de los F-35 y por ende renunció a la versión CATOBAR de los portaaviones clase Queen Elizabeth, dijimos que los franceses tomaron nota del hecho. Los aviones franceses no podrían aterrizar en los portaaviones británicos. Ahora los británicos se quejan por un misil...