EL SUBMARINO DE ATAQUE BRITÁNICO HMS TALENT SUFRIÓ UN ACCIDENTE PERSIGUIENDO A UNA NAVE RUSA
06.04.2015 14:38
En nuestro artículo anterior, hablando del destructor tipo 45 HMS Diamond, mencionábamos que el mismo recibió misiles Harpoon y añadíamos que la medida fue tomada probablemente por la escasez de submarinos de ataque en servicio y por la falta de buques de escolta suficientes.
Ahora, en medio de la tensión que se vive en Europa por la cuestión ucraniana y la creciente presencia rusa en el Ártico, frente a Escocia e incluso en el espacio aéreo británico, podemos confirmar la novedad de que en algún momento del año pasado, el submarino nuclear británico HMS Talent sufrió un accidente que afectó al menos a su torre de mando después de "golpear témpanos" mientras perseguía a una o más naves rusas y que podría permanecer inactivo por varios meses. De momento se encuentra en Devonport, Plymouth (sur de Inglaterra) para ser sometido a reparaciones. Se sabe que el recubrimiento anecoico del submarino sufrió daños y se especula que las reparaciones costarán unos 750.000 dólares. Hay especulaciones de que los daños serían más importantes que la mera pérdida de revestimiento anecoico, pero no estamos en condiciones de confirmarlo y fuentes de la Royal Navy tildaron las versiones en ese sentido de sumamente exageradas.
Los funcionarios de defensa británicos se niegan a revelar los detalles exactos de dónde y cuando sucedió el accidente, pero insisten en que el daño se produjo después que el HMS Talent golpeara un bloque de hielo. Es bueno recordar que esa era la versión oficial durante la Guerra Fría cuando algún sumergible británico colisionaba con algún submarino soviético.
Algo es cierto, los submarinos de la clase Trafalgar que aún permanecen en servicio son un peligro permanente para su tripulación, para la población cercana a las bases en que recalan y para el medio en que se mueven en general. Ya en el 2013, un organismo interno del Ministerio de Defensa británico (MoD) emitió un informe extremadamente alarmante sobre el estado de los submarinos de la Royal Navy. El Defence Nuclear Safety Regulator (Regulador de la Seguridad Nuclear de la Defensa o DNSR, por sus siglas en inglés) emitió un informe inusualmente crítico sobre esas naves.
En el 2014 el SSN HMS Tireless tuvo que pasar más de una semana en aguas internacionales a la espera de un lugar donde se le permitiera atracar, luego de que los Emiratos Árabes Unidos le negaran acceso a aguas de su jurisdicción. La nave de la Marina Real británica tuvo que desviarse 2.000 millas, ya que tuvo que ser redirigida a la India, donde finalmente pudo amarrar en Goa.