ES ALTAMENTE PROBABLE UN ATAQUE TERRORISTA EN LOS ESTADOS UNIDOS

30.09.2021 09:17
 
Al Qaeda tiene la manifiesta intención de ejecutar atentados terroristas contra los Estados Unidos de Norteamérica. La propia Directora Nacional de Inteligencia estadounidense, Avril Haines, sostuvo ante el Congreso de ese país que la organización terrorista tenía la intención de atacar Occidente si se le daba una oportunidad - no debería ser difícil de lograrlo. Al Qaeda no está presente sólo en Afganistán pero tiene una alianza con los talibanes, potencialmente muy provechosa. Los talibanes a su vez tienen ahora un Estado, un ejército con material de última generación dejado atrás por los norteamericanos y hasta una fuerza aérea. Lo que es peor, tendrían apoyo paquistaní. Esa es la opinión de personas muy bien informadas, entre ellos el Congresista republicano y Boina Verde condecorado Michel Waltz. Paquistán es un país con armas nucleares. Si bien su afinidad con Al Qaeda es menor, Irán también progresa rápidamente con su propio programa nuclear.
 
La capacidad de ataque más allá del horizonte de la que en su momento habló Biden no existe. Los Estados Unidos no tiene bases en Afganistán ni en ningún lugar cercanos a ese país. Cualquier dron consumiría el 80% de su combustible sólo para llegar a Afganistán. Entre los países limítrofes de Afganistán están Irán, Paquistán y China, esta última con 76 kilómetros de frontera. El país también está cerca de Rusia por lo que de momento su posición estratégica impide cualquier posibilidad de ataques de larga distancia. Eso quedó probado con el ataque con drones contra un presunto terrorista que cargaba bidones de agua en su auto en Kabul. Los norteamericanos pensaron que se trataba de explosivos y tiraron del gatillo. El resultado fue la muerte de diez civiles, siete de ellos eran niños. No había personal de Inteligencia en tierra para confirmar la validez del blanco.
 
Los estadounidenses tienen su frontera sur abierta de par en par y no hay intenciones de resolver ese tema, por el contrario, se humilla y persigue a guardias fronterizos por tratar de poner un poco de orden. La situación podría empeorar ya que la Casa Blanca exige que los policías de frontera se vacunen contra el covid-19, lo que podría dar lugar a una fuga del ya de por sí desmoralizado personal. Como si eso fuera poco el clima interno estadounidense está caldeado. Muchas fuerzas policiales están desfinanciadas y a menudo sus efectivos optan por acciones mínimas ante el temor de represalias administrativas y judiciales.
 
Aparentemente Joe Biden hizo caso omiso de los consejos de sus asesores militares y la precipitada retirada de Afganistán terminó en las caóticas escenas de Kabul donde murieron trece soldados estadounidenses, muchos más resultaron heridos y la cifra de civiles afganos superó por mucho el centenar de fallecidos. El propio atentado en la capital afgana debería ser una fuerte señal de alarma. Probablemente los servicios de Inteligencia norteamericanos la escucharon, los ocupantes de la Casa Blanca están haciendo caso omiso de la alerta. Uno o más ataques terrorista en los EEUU podrían ser una mera cuestión de tiempo. No estamos hablando de mucho tiempo, podrían ser uno o dos años, quizá sólo algunos meses.