¿ES FACTIBLE UNA ROYAL NAVY ALTAMENTE ROBOTIZADA? - CUARTA PARTE

25.05.2013 14:36

 

Mencionaremos un último USV que llamó nuestra atención, aunque no estará al alcance de la Royal Navy ni en el corto ni en el mediano plazo. La Agencia de Proyectos de Defensa de EEUU (DARPA), otorgó un contrato para desarrollar las siguientes fases del programa Anti-Submarine Warfare (ASW) Continuous Trail Unmanned Vessel (ACTUV) o “Guerra Antisubmarina (ASW) Nave No Tripulada de Rastreo Continuo (ACTUV). Se trata de un sistema no tripulado totalmente autónomo, que permitirá espiar a los silenciosos submarinos diesel-eléctricos enemigos.

 

Durante la fase 1, el programa refinó y validó el concepto del sistema, completando las pruebas de reducción de riesgos, para informar de los riesgos del programa asociados a sensores de seguimiento de submarinos y la autonomía marítima. En agosto de este año, DARPA otorgó un contrato para las fases 2-4. La fase 2 contempla el diseño de una nave; la 3 la construcción de la misma y la 4 la prueba de la embarcación. Se espera que las pruebas de mar del prototipo operativo tengan lugar a mediados del 2015.

 

La nave será, muy probablemente, un trimarán (catamarán de tres cascos). La misma utilizará un sistema anticolisión avanzado y navegará por alta mar sin violar ni el Convenio sobre el Reglamento Internacional Para Prevenir los Abordajes ni el Derecho Marítimo, o al menos eso se afirma. Según los expertos la realidad podría ser distinta. La letra y espíritu de la ley no siempre van de la mano y los riesgos que representa un navío no tripulado navegando en el mar no serían nulos.

 

A través de lo que denomina "un modelo de supervisión de escaso control remoto", DARPA pretende disminuir la susceptibilidad del sistema a ser hackeado. Sin embargo, la necesidad de un contacto de comunicación desde y hacia la nave, por poco frecuente que sea, hace que el sistema sea susceptible a la detección y el hackeo. De hecho entendemos que los contactos serían más frecuentes precisamente en presencia de un submarino enemigo.

 

Insistimos, este tipo de USV está fuera del alcance de la Royal Navy. Lo mencionamos para mostrar cómo la Marina Real británica está lejos de tener lo último de la tecnología robótica militar.