¿ES FACTIBLE UNA ROYAL NAVY ALTAMENTE ROBOTIZADA? - SEGUNDA PARTE

En muchas sociedades evitar bajas - sólo las propias - se volvió importante para conservar el apoyo interno a las intervenciones en países lejanos. Los robots ayudarían a evitar tener que mostrar las fotos de los muertos y heridos de las propias fuerzas. Es un buen argumento político para destinar algún dinero a la adquisición de drones, siempre más baratos que grandes buques de superficie o submarinos.

Con sumas relativamente bajas de dinero, se busca así, multiplicar el poder de una flota que se vio drásticamente reducida en el número de unidades tripuladas, en especial en lo referente a las naves de escolta y a los submarinos de ataque.

La pregunta que queremos formularnos es, si es posible lograr ese efecto multiplicador a un costo razonable. No se trata sólo ni principalmente de una cuestión económico-financiera, sino principalmente de una cuestión tecnológica y hasta humanitaria.

En lo concerniente a robots submarinos, estos sin duda tienen eficacia comprobada en tareas de relevamiento de zonas costeras y en la detección y destrucción de minas. Incluso podrían ser utilizados con cierta eficacia para atacar flotas enemigas en sus bases. Al menos a eso se apunta y hay ejemplos de robots con esa tarea específica usados por algunos países. Tal vez, como argentinos, esa debería ser nuestra principal preocupación. Es potencialmente posible desplegar UUVs desde un submarino y atacar con ellos una flota anclada en su base. Puede que no sea algo fácil de realizar hoy por hoy, pero es de suponer que lo será en un futuro no lejano.

En lo que a nosotros se refiere, ese es el mayor potencial de los drones de guerra que pueda adquirir Gran Bretaña en el corto o mediano plazo.