EUROPA SE HA VUELTO ESTÚPIDA

 

Hace tres días informábamos que aeronaves de patrullado marítimo de los Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y Francia debieron ser desplegadas en auxilio de las fuerzas británicas que perseguían a un supuesto submarino ruso en aguas escocesas. El hecho tuvo lugar en los últimos días de noviembre y la primera semana de diciembre, cuando un periscopio fue avistado frente a la costa oeste de Escocia. 

 

Los rusos siempre fueron buenos ajedrecistas y también esta vez ganaron la partida. Hagamos un breve análisis de lo acontecido. Se sabe que en los últimos días de noviembre y durante la primera semana de diciembre los británicos y sus aliados de la OTAN estuvieron persiguiendo un presunto submarino ruso en aguas escocesas. Ese fue el primer acierto ruso: demostraron que Gran Bretaña no puede cumplir las promesas hechas a los escoceses en el sentido de que su seguridad estaría garantizada. Peor aún, pusieron en evidencia de que los británicos no puede patrullar eficazmente sus aguas sin ayuda extranjera.

 

El hecho en realidad no terminó así y fue más grave. El 28 de noviembre informábamos que una escuadra de cuatro naves rusas se encontraba cruzando el Canal de la Mancha. También informábamos que la seguía de cerca un modesto patrullero británico de la clase River, armado con un cañón de 20 mm y dos ametralladoras para usos generales. Entre los buques rusos se encontraba el poderoso destructor Severomorsk, que usualmente porta misiles antiaéreos y antisubmarinos, cañones y sistemas CIWS, torpedos, cohetes antisubmarinos y dos helicópteros. ¿Por qué tamaña escuadra fue seguida por un patrullero mal armado? Porque el buque de escolta de guardia que debe proteger las aguas territoriales estaba persiguiendo al submarino ruso. Jaque.

 

Entre tanto las incursiones aéreas rusas sobre Europa occidental están a la orden del día y los países bálticos dan su propia voz de alarma. También los polacos están nerviosos. Su Ministro de Defensa afirmó que la OTAN "está tratando de preparar alguna clase de reacción". ¿Tratando? ¿Alguna clase de...?

 

En el otro extremo del mundo, en la parte más meridional del Atlántico Sur, ocurren otros hechos que deberían preocupar a la Alianza Atlántica. Por primera vez en su historia Argentina está comprando armamento de origen ruso. Más allá de cierta simpatía ideológica que pueda tener el actual gobierno argentino hacia los rusos, los argentinos en general nunca fuimos prosoviéticos, rusófilos ni mucho menos. Sin embargo Gran Bretaña se obstina en bloquear cualquier venta de armas modernas a Argentina. Ahora Argentina comenzó mirar hacia Rusia y China. Ya fueron adquiridos dos helicópteros y cuatro remolcadores de alta mar con capacidad polar rusos y podrían adquirirse blindados chinos para el Ejército Argentino, el cual ya posee un pequeño número de ellos.

 

No es todo. La Armada Argentina reparó dos de sus submarinos y está reparando un tercero. El ARA "San Juan", cuyos trabajos de media vida se hicieron íntegramente en Argentina está pasando exitosamente todas las pruebas de mar, incluso las más exigentes. Sólo falta la prueba de torpedos. Además recientemente unidades de la División de Patrullado Marítimo se ejercitaron frente a la costa de Mar del Plata. Las tres corbetas del tipo A-69 que posee la ARA realizaron una serie de maniobras tácticas de adiestramiento y probaron los sistemas de armas de las corbetas, luego de efectuar tareas de mantenimiento mayor, según lo informaron fuentes oficiales de la marina de guerra argentina. Sus sistemas de armas funcionaron correctamente.

 

Por su parte el Ejército Argentino (EA) continúa adquiriendo equipamiento: todo tipo de vehículos, armas antitanque, fusiles antimaterial, etc. Esperamos ansiosos la llegada de misiles antiaéreos. En Italia 21 helicópteros de exploración y ataque siguen esperando su traslado a Argentina para ser incorporados a la Aviación de Ejército. Nuestro país ya realizó los pagos pero las autoridades italianas todavía no concluyeron los tramites burocráticos para autorizar la trasferencia de las aeronaves al EA.  

 

Hasta la Fuerza Aérea Argentina vio mejorar levemente su situación. Se contrató a una empresa  para que realice las modificaciones estructurales necesarias para la instalación en el avión Learjet 35A matrícula VR-24 de un sistema de adquisición de información por medios electrónicos (ELINT). Sugestivamente se eligió para la aeronave un sistema naval. Seguramente su tarea primordial será la vigilancia electrónica del Atlántico Sur.

 

En lugar de buscar el acercamiento con Latinoamérica, Europa está empujando a Argentina a adquirir armamento ruso y chino. En lugar de devolver los Archipiélagos del Atlántico Sur a su legítimo dueño, Gran Bretaña los mantiene obstinadamente en su poder. Europa - lamentablemente - se ha vuelto ciega y estúpida.