GRAN BRETAÑA REDESCUBRE SUS VULNERABILIDADES - EL RFA PROTEUS

18.11.2023 11:56
 
El 26 de septiembre del pasado año 2022, algunas explosiones submarinas dañaron gravemente los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, propiedad de la compañía de gas estatal rusa Gazprom y de varias compañías de Europa occidental. Ambos gasoductos se habían construido para transportar gas natural desde Rusia a Alemania a través del Mar Báltico. Se cree que las explosiones fueron causadas por un sabotaje con explosivos aunque las identidades de los perpetradores y sus motivos siguen siendo objeto de discusión.
 
El hecho tuvo repercusiones inmediatas. Una de ellas fue la reacción británica, que redescubrió su condición de archipiélago al ponerse de manifiesto su vulnerabilidad a este tipo de ataques. Apenas algo más de un año después, la Real Flota Auxiliar recibía el RFA Proteus, el primero de los dos buques multipropósito de vigilancia oceánica que estarán al servicio de este brazo auxiliar de la Royal Navy. La nave fue adquirida como buque civil y rápidamente adaptada para su apoyo a la marina de guerra británica. El Proteus será desplegado para proteger la infraestructura crítica del Reino Unido en el fondo marino utilizando sensores avanzados y vehículos sumergibles autónomos, entre otros sistemas.
 
Trabajos de adaptación del RFA Proteus - Foto: UK Ministry of Defence - Este archivo tiene licencia de Open Government Licence versión 3.0 (OGL v1.) www.nationalarchives.gov.uk/doc/open-government-licence/version/3/ (En algunas plataformas la imagen original puede aparecer redimensionada y podría ser conveniente abrirla en una pesataña nueva para verla completa)
 
 
Los ductos de transporte de combustible, electricidad y datos podrían ser el blanco de los enemigos de un reino que redescubrió los riesgos que conlleva el hecho de ser un archipiélago y de tener bajo su control otros archipiélagos, como los son los del Atlántico Sur, de soberanía argentina. Ante las tremendas extensiones de los activos a proteger, cabe preguntarse qué podrá hacer al respecto sólo dos naves.
 
El 26 de septiembre del pasado año 2022 explosiones submarinas dañaron gravemente los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, propiedad de la compañía de gas estatal rusa Gazprom y de varias compañías de Europa occidental. Ambos gasoductos se habían construido para transportar gas natural desde Rusia a Alemania a través del Mar Báltico. Se cree que las explosiones fueron causadas por un sabotaje con explosivos aunque las identidades de los perpetradores y sus motivos siguen siendo objeto de discusión.
 
El hecho tuvo repercusiones inmediatas. Una de ellas fue la reacción británica, que redescubrió su condición de archipiélago al ponerse de manifiesto su vulnerabilidad a este tipo de ataques. Apenas algo más de un año después, la Real Flota Auxiliar recibía el RFA Proteus, el primero de los dos buques multipropósito de vigilancia oceánica que estarán al servicio de este brazo auxiliar de la Royal Navy. La nave fue adquirida como buque civil y rápidamente adaptada para su apoyo a la marina de guerra británica. El Proteus será desplegado para proteger la infraestructura crítica del Reino Unido en el fondo marino utilizando sensores avanzados y vehículos sumergibles autónomos, entre otros sistemas.
 
Los ductos de transporte de combustible, electricidad y datos podrían ser el blanco de los enemigos de un reino que redescubrió los riesgos que conlleva el hecho de ser un archipiélago y de tener bajo su control otros archipiélagos, como los son los del Atlántico Sur, de soberanía argentina. Ante las tremendas extensiones de los activos a proteger, cabe preguntarse qué podrá hacer al respecto sólo dos naves.