LA ARMADA ARGENTINA RECUPERA ALGUNAS CAPACIDADES

09.11.2017 16:36
La Armada Argentina ve llegar el fin de una época muy difícil en que perdió muchas capacidades. No nos referimos sólo a la época del kirchnerismo, el proceso comenzó antes. En honor a la verdad incluso durante el kirchnerismo la Armada logró generar algunas noticias positivas como la reincorporación al servicio operativo del submarino ARA "San Juan", la incorporación de cuatro remolcadores polares y la remotorización de misiles, entre otras.
 
En los últimos meses hubo más noticias que generan cierto optimismo en torno a nuestra marina de guerra. Una de las más importantes fue la vuelta al mar del rompehielos ARA "Irízar", buque indispensable para seguir haciendo sostenible la centenaria presencia argentina en la Antártida. También volvieron al servicio algunos helicópteros y un avión antisubmarino. El broche de oro es la reciente confirmación de la compra de cinco aeronaves Super Étendard Modernisé (SEM) que contribuirán a ir recuperando la Aviación Naval (COAN), hecho doblemente importante en un momento en que la Fuerza Aérea Argentina se encuentra en un estado crítico en lo que se refiere a su aviación de combate. Esperemos que pronto haya buenas noticias también para la FAA.
 
Algo que probablemente pase más desapercibido es que la ARA está navegando más. En ese sentido hemos hecho un seguimiento muy puntilloso de la información que trasciende públicamente en cuanto al desplazamiento de buques y podemos decir que nuestra marina de guerra navega. Todos desearíamos que pudiera ejercitarse aún más, pero entendemos algunas limitaciones presupuestarias.
 
Entre las noticias "menores" damos cuenta de la finalización del montaje correspondiente a la primera Lancha de Instrucción de Cadetes (LICA) que está siendo construida por el Astillero Río Santiago (ARS). Por su parte la Infantería de Marina (IMARA) recibió algunos vehículos aunque sigue esperando un muy necesario buque de asalto anfibio, sin el cual su capacidad de proyección estratégica se ve extremadamente limitada.
 
Queda mucho por hacer: modernizar los buques de guerra propiamente dichos (especialmente los destructores corbetas y submarinos); terminar al menos el submarino ARA "Santa Fe", adquirir en el exterior o construir en el país el mencionado buque de asalto anfibio (nos inclinamos por la segunda opción) y armamento antiaéreo para la IMARA, adquirir aviones de transporte y helicópteros antisubmarinos; adquirir torpedos antisubmarinos y una larga lista de etcéteras.
 
Lo importante es que la Armada Argentina logró atravesar con éxito épocas muy difíciles y de a poco recupera capacidades. Esperamos que eso trascienda la buena voluntad de un determinado gobierno y se convierta en política de Estado. Argentina tiene parte de su territorio insular ocupado por fuerzas extranjeras. Para recuperarlo por la vía diplomática hace falta mostrar una suficiente capacidad de disuación militar, hay que reconstuirla.