LA ARMADA DE RUSIA ESTÁ LISTA PARA ATACAR

17.04.2023 20:25
 
Los últimos tres días fueron terribles para las fuerzas armadas ucranianas. La aviación y la artillería rusas golpean formaciones ya incapaces de ofrecer una resistencia significativa. Los paracaidistas rusos recobran su protagonismo en lo que parece ser una renovada y fulminante ofensiva del Kremlin. En la última semana los ucranianos enviaron a Bakhmut fuerza especiales que no logran frenar la embestida del Grupo Wagner que recibe el apoyo de los paracaidistas, especialmente en los flancos del ataque. Los intentos de contraataque de los leales a Zelenski en otras zonas son neutralizados casi instantáneamente
 
La defensa antiaérea ucraniana está virtualmente destruida y agotada lo que facilita los ataques de la aviación rusa. Poco podrán hacer 13 MiG-29 eslovacos (posiblemente saboteados por técnicos rusos) y los que pueda mandar Polonia, frente a centenares de aviones de combate de Moscú. Rusia empeñó en Ucrania apenas las mitad de su aviación militar y se estima que derribó unos 400 aviones de combate en poder de Kiev. Los F-16 y otros aviones occidentales no serán entregados, al menos no por ahora, por miedo a un enfrentamiento directo de la OTAN con las fuerzas de Putin.
 
El HMS Dragon siguiendo al crucero ruso Pyotr Velikiy - Foto: Royal Navy nationalarchives.gov.uk/doc/open-government-licence/version/1/ (la imagen original ha sido redimendsionada)
 
Por otra parte se teme que la reciente movilización de emergencia de la Flota del Pacífico no haya sido (sólo) una muestra de cooperación con China sino una preparación para algún eventual ataque por parte de la Armada de Rusia contra territorio ucraniano. De la masiva demostración de fuerza participaron, según el Hindustan Times, 167 buques de superficie; 12 submarinos; 89 aeronaves y 25.000 soldados, además de bombarderos de largo alcance con capacidad nuclear. Los meros números hielan la sangre.
 
La OTAN se puso a la defensiva. Según el muy oficialista New York Times, la Alianza está pasando de una estrategia de disuasión por represalia a una de disuasión por prohibición. En términos sencillos, pasó del ataque a una postura mayormente defensiva. Sólo Polonia sigue mostrándole los dientes al oso ruso, al parecer inconsciente de que éste puede destrozarla de un zarpazo; uno tan fuerte como el  que desgarró el corazón de Ucrania, probablemente hiriéndola de muerte. La población masculina de ese país ya fue aniquilada.
 
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