LA BATALLA DEL ATLÁNTICO - SEGUNDA PARTE: LOS SUBMARINOS ALEMANES (continuación I)

03.01.2013 21:24

 

Los submarinos tipo IX

 

El tipo IX fue diseñado con fines oceánicos y para servir de mando táctico a las “manadas de lobos”, que estaban integradas fundamentalmente por los tipo VII. Esa misión perdió sentido cuando las operaciones pudieron dirigirse desde la costa de Francia. Eran submarinos de gran autonomía. Se construyeron siete variantes, con un total de más de doscientas unidades, aunque según algunos historiadores militares la cifra total se ubica cerca de las 300 unidades.
 

El armamento básico de estos submarinos eran 6 tubos lanzatorpedos de 53,3 cm (cuatro a proa y dos a popa) y transportaban de 22 a 24 torpedos, según la versión. Esta importante reserva de torpedos permitía acosar a los convoyes durante varias noches. Contaban con un cañón de 105 mm delante de la torre y un cañón antiaéreo de 37 mm y otro de 20 mm, aunque esto fue variando durante el transcurso de la guerra, agregándoseles armamento antiaéreo.

 

Del tipo IX se construyó una versión de transporte, el modelo IX D1. Los tubos lanzatorpedos fueron eliminados con la finalidad de aumentar su capacidad de carga. Fueron utilizados como cargueros con capacidad de inmersión.

 

Los tipo XIV - las “vacas lecheras”

 

Con el inicio de la campaña submarina alemana en aguas de los Estados Unidos de Norteamérica y en el Atlántico Central, se hizo evidente al Alto Mando de la Kriegsmarine la necesidad de contar con la facilidad de reaprovisionar a los U-Boote en esos escenarios a fin de prolongar su permanencia en las zonas de combate.

 

Para ello entraron en acción las primeras unidades de los submarinos tipo XIV, a menudo más conocidos como “vacas lecheras”. La misión de los mismos era abastecer a otros sumergibles de combustible, torpedos y víveres. Esto permitía aumentar la extensión de las patrullas de combate. Ya bien avanzada la guerra estos grandes submarinos pérdidas inaceptables y fueron retirados. Hay quienes afirman que todos fueron hundidos por acciones enemigas y los datos históricos parecen corroborar esta última tesitura.

 

Los tipo XIV no poseían tubos lanzatorpedos, disponían en cambio de dos cañones antiaéreos de 37 mm y uno de 20 mm. Como la Kriegsmarine no tenía bases en otras partes del mundo (en rigor, algunos submarinos operaron en bases japonesas del Pacífico), los sumergibles dependían de los barcos de suministro. Cuando las naves de superficie resultaron excesivamente vulnerables, la idea de un submarino de suministro dio origen al denominado “Milchkuh” o vaca lechera.

 

Basado en el diseño del tipo VII, el tipo XIV podía llevar 4 torpedos y 400 toneladas de  combustible diésel. El primero de los 10 sumergibles construidos entró en servicio en 1941. Por su mala maniobrabilidad y su baja velocidad de inmersión fueron blancos fáciles.