LA EMPRESA: CÓDIGO DE VESTIMENTA

 

En nuestro trabajo no sólo son importantes los resultados obtenidos sino también nuestra apariencia y nuestra manera de expresarnos. Es penoso ver trabajadores con potencial que no logran mayor éxito debido a su apariencia por lo que cuidar la imagen debe estar dentro de nuestros quehaceres.

 

Tratar este tema resulta incómodo, pero es necesario ya que la imagen también es corporativa y el tener entre sus miembros un empleado descuidado y con ropa inapropiada para la oficina no habla bien de la empresa. Lo apropiado es hacer que el código de vestimenta sea conocido por el personal. Siempre es bueno que las normas de la oficina sean claras.

 

Recursos humanos es el área encargada de conversar con el personal cuando su apariencia afecta el desarrollo del trabajo. Si bien la conversación es delicada lo conveniente es ser directo y tratar de ser lo más positivo posible. No se trata de medir si está bien o mal sino de hacer cumplir una normativa empresarial que ayudará a preservar el orden y el ambiente en la oficina.

 

Talleres de orientación sobre el vestido y la apariencia reforzarán los valores o los patrones que quiere infundir la empresa. No necesitan ser muy extensos, pueden ser charlas de pocos minutos con consejos sobre el comportamiento y códigos de vestir y otros de la empresa.  Inclusive se puede describir determinados tipos de ropa y peinados que deben llevar los empleados, hacer esto con el personal que se incorpora sería mucho mejor, así se evitarían incomodidades futuras.