LA EMPRESA: IMPLEMENTAR O NO EL UNIFORME

19.03.2019 08:18
 
El uso del uniforme de trabajo tiene como objetivo la formalidad y la identificación de los trabajadores con la empresa de la que forman parte. Los uniformes también serán reconocidos por los clientes constituyéndose en una forma de publicidad. Los colores corporativos y logos pueden ser utilizados en la confección de estas prendas. También pueden crear diseños con personalidad y seriedad para obtener la presencia que buscan.
 
Cuando no hay uniforme y los trabajadores usan sus propias prendas, éstas son elegidas de acuerdo a su gusto y posibilidades y podrían no estar a la altura de las expectativas de la firma. Si hay uniforme los mismos se constituirán en un ahorro para el empleado.
 
Es conveniente que esta vestimenta sea confeccionada con tela de buena calidad y adecuada al tipo de clima. Los modelos deberán ser cómodos para que el personal se sienta bien y pueda desenvolverse confortablemente por lo que deberá haber suficientes prendas de cada talla de acuerdo a la constitución física de cada empleado.
 
Vestir el uniforme crea un sentido de pertenencia. En algunos casos estas prendas no serán iguales para todos y permitirán identificar a diferentes grupos de personal de acuerdo al área a la que pertenece, así una aeromoza vestirá diferente a un piloto.
 
Hay uniformes que son imprescindibles por cuestiones de seguridad ya que incluyen elementos de protección de personal como cascos, antiparras, guantes de diferentes tipos, zapatos de seguridad, etc. Otros serán obligatorios para protección de terceros, así en una fábrica de alimentos los trabajadores usarán gorros, barbijos, guantes y otros.
 
Concurriendo al establecimiento de una empresa internacional me chocó ver al personal de atención al público que vestía un uniforme muy básico, sólo llevaba polo (chomba) con un logo de la empresa, el cual en la mayoría de los casos lucía muy descuidado; las prendas se veían desgastadas, percudidas y en algunos casos sucias. La otra parte del uniforme la constituían jeans azules. Se notaba que los mismos habían sido adquiridos por el propio personal ya que los había de diferentes modelos y hasta con agujeros. El uniforme debería ser motivo de orgullo y no razón para la vergüenza ajena.