LA EMPRESA: LOS DESPIDOS NO DEBERÍAN SER INNECESARIAMENTE TRAUMÁTICOS

07.03.2018 21:27
 
En la última semana hemos visto con inquietud y sorpresa el despido de personal calificado de confianza. 
 
Esta labor no ha sido fácil para el Jefe de RRHH, quien tuvo que dar la noticia al finalizar el día del cese ya que pensó que al tratarse de un colaborador de confianza, esta noticia debería ser comunicada por el Gerente.
 
Esta situación fue más que incómoda para el despedido ya que le indicaron que como laboraba hasta ese día, debía hacer entrega de su cargo de manera inmediata.
 
Sin duda la imagen que tiene ahora esa persona no es muy buena y de alguna manera se ha dañado al equipo del que formaba parte como jefe de área.
 
Estas decisiones de despido, si bien son evaluadas, no deberían ser tan traumáticas ya que forman parte de un proceso en el que las partes deberían beneficiarse: la empresa poniendo fin al trabajo de una persona que considera que ya no era suficientemente productiva y el trabajador que deja el cargo, que se involucró por meses, que cumplió con metas impuestas y que fue apoyado por los logros obtenidos. Ese trabajador puede (y debería) irse con una buena imagen de la empresa.
 
Creo que se debe considerar al personal despedido y en todo caso evitar que el hecho sea una sorpresa: se le puede dar plazos para cumplimiento de metas, informarle sobre su bajo rendimiento y por último - si esa es la decisión - comunicarle la decisión con un preaviso prudente para que pueda hacer entrega de su cargo. Lo cortés no quita lo valiente y ser empresario no debería quitar el hecho de ser humano y brindar a todos un trato correcto, de ser posible, amable.