LA EMPRESA: NUNCA DEJES A TU JEFE SIN SU AUTO

27.03.2019 08:06
 
Después de la preocupación por haber postulado a un puesto de trabajo se logra ser el elegido y llega el primer de asistencia a la oficina. Entonces empiezan las ansias por saber ¿quien es mi jefe? ¿tendrá buen genio?, ¿serán amables los compañeros de trabajo? ¿el  ambiente en la oficina será bueno?.
 
Debemos asistir temprano, ser amables y sonrientes, ayudará a relajarnos en estos momentos. Esperamos que nos reciban bien y que nos presente al personal, atentos para recordar sus nombres. Tenemos confianza en nosotros mismos, tenemos los conocimientos y ahora toca integrarnos, conocer las funciones y todas las áreas de la empresa.
 
Tomando en consideración lo explicado, el primer día de trabajo llegué muy temprano y me entregaron un juego de llaves de diferentes ambientes de la oficina. Conocí un poco más a mi jefe, un hombre muy amable que dijo que debería estar muy atenta, ya que debería tomar decisiones referente a mis funciones de forma autónoma.
 
Ese día mi jefe llegó en un hermoso auto negro de origen extranjero, recuerdo que estaba tan bien lustrado que brillaba. Desde la ventana vi que lo estacionó con extremo cuidado en la pequeña playa de la empresa. Instantáneamente me di cuenta de la importancia que le daba a su vehículo.
 
Pasó el día y los nervios de la primera jornada cedieron. Me despedí de mi jefe, de mis compañeros y me retiré. Todo parecía haber salido bien, al menos eso pensé…
 
Al día siguiente mi jefe llegó en taxi, traía un gesto adusto ¿qué había sucedido? Entonces una de mis compañeras se acercó muy alborotada para decirme que en el manojo de llaves que me habían dado el día anterior se encontraba la única llave que abría el portón de la playa. Nadie me lo había dicho y yo tampoco había preguntado. La noche anterior mi jefe no pudo sacar su auto de la cochera.  
 
Si bien es cierto que nadie me hizo notar la importancia de las llaves que obraban en mi poder, yo debí estar más atenta y preguntar con más detalle cuales eran mis responsabilidades.
 
Nunca dejes a tu jefe sin su auto.