LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL - DECIMOQUINTA PARTE: EL EXPANISONISMO JAPONÉS Y EL ATAQUE A PEARL HARBOR (continuación III)

08.07.2013 15:44

 

Prácticamente en simultáneo con el ataque a Pearl Harbor, las fuerzas niponas comenzaron una vasta ofensiva en Asia y el Pacífico central. El exitoso ataque a la base estadounidense, aunque no había logrado destruir a los portaaviones de la marina de ese país, dejó al mismo sin capacidad de respuesta inmediata. Como consecuencia de eso, las islas de Wake, Guam y las Gilbert, además de Malasia y Filipinas, tuvieron que defenderse con los medios presentes en las mismas. En una especie de guerra relámpago (técnicamente no lo fue) los japoneses arrasaron con todos los territorios del Pacífico, acercándose peligrosamente a las costas de Australia. Además de los territorios mencionados fueron invadidas Hong Kong, Tailandia y Singapur. No mucho más tarde ocurriría lo propio con Birmania (la actual Myanmar) y las Indias Orientales.

 

Veamos la razón por la cual fue invadido cada uno de los territorios mencionados. El pequeño atolón de Wake se encuentra en el Pacífico norte, a 3.206 kilómetros de Tokio y a unos 3.960 kilómetros de Honolulu, Hawái. Eso lo convertía en un punto estratégico para ambos bandos. Para los estadounidenses como base de patrullaje de una vasta porción del océano y para los japoneses como puesto de avanzada de su perímetro defensivo. A diferencia de otros enclaves, en Wake los nipones enfrentaron una dura resistencia. El primer ataque se produjo el 8 de diciembre fecha local, cuando en Hawái aún era el día siete. La rendición de sus defensores se produjo recién el día 23 de diciembre. En comparación, Guam, la más austral de las islas del grupo de las Marianas, había caído el día 10 de ese mes.

 

Las Filipinas, consideradas por muchos en ese entonces como una especie de colonia estadounidense, fueron tomadas para asegurar las comunicaciones japonesas con Java, Sumatra, Borneo, las Islas Célebes (o Sulawesi) y demás colonias holandesas y británicas en las Indias Orientales. El objetivo principal por ende no eran las Filipinas en sí, sino las demás colonias de países occidentales, codiciadas por los nipones por su riqueza en materias primas, básicamente petróleo y caucho. No nos interesa distraer al lector con los pormenores de la campaña. El ataque comenzó el día 8 de diciembre (siete en Hawái). Curiosamente la fecha de la rendición filipino-estadounidense varía mucho según el historiador que la consigna. Digamos que la rendición se produjo en algún momento entre el 9 de abril y el 9 de junio de 1942.