LA NUEVA GRAN GUERRA

13.01.2023 07:17
 
Los ucranianos recibirán, al menos así se dice, tanques ligeros franceses; vehículos blindados Bradley estadounidenses y Marder alemanes. Los Bradley no son fáciles de mantener. Tal vez de aquí a seis meses reciban un puñado de tanques Challenger 2 británicos y - nuevamente tal vez - Leopard 2 de algunos países de la OTAN. No necesariamente serán del mismo modelo. A menos que recurran a efectivos de la OTAN, los ucranianos deberán adiestrarse en el uso de todos eso vehículos y - lo más difícil - deberán mantenerlos operativos en una guerra de creciente intensidad. Por el momento los talleres de reparación están en Polonia por lo que al menos algunos de esos vehículos deberán ser transportados a centenares de kilómetros del frente para ser arreglados. Ese trayecto deberá ser cubierto en trenes que circulan por vías férreas que dependen mayormente del suministro eléctrico, algo que Putin se está asegurando de cortar a cada rato. Es cierto, lo ucranianos recurrieron a locomotoras diésel y hasta de vapor pero el combustible también es escaso y los misiles rusos aún son numerosos como es numerosa su aviación militar.
 
Los ucranianos que se están preparando para operar los sistemas de misiles Patriot están entrenando en Oklahoma, EEUU. Recibirán una batería estadounidense y tal vez Alemania también les ceda una. Los expertos dicen que es una cantidad totalmente insuficiente para cubrir toda Ucrania. En varias oportunidades dijimos que los misiles Patriot son escasos; tarde o temprano los lanzadores quedarán vacíos; además se trata de un sistema antiaéreo muy complejo. Saber operarlo y saber aprovecharlo son cosas muy diferentes. En charla con el medio Redacted, conducido por los periodistas independientes Natali y Clayton Morris, el Coronel retirado estadounidense Douglas Mcgregor aseguró que hay una epidemia de tuberculosis entre los soldados ucranianos. El frío y la falta de alimentos están golpeando duro a las tropas de Kiev. Las brigadas ucranianas tenían unos 4.000 efectivos al inicio de la guerra. Las que combaten en le frente este se vieron reducidas a un promedio de 1.200 efectivos.
 
Los rusos acaban de anunciar que los mayores de 30 años que no hayan servido en el ejército serán enviados a campos de entrenamiento militar. Las fábricas de armas rusas trabajan a pleno. El Kremlin se prepara para algo muy grande. Lo lógico sería que Zelensky se sentara a negociar. No lo dejarían aunque quisiera. Está rodeado de ultranacionalistas y posiblemente presionado por el gobierno estadounidense. La industria militar norteamericana sigue recibiendo fondos para armas que tardarán años en ser fabricadas. Los Bradley estadounidenses están armados con misiles antitanque TOW, inferiores a los Javelin que ya se están acabando en los arsenales occidentales. Como el dinero sigue fluyendo, la guerra debe proseguir. El problema es qué sucederá cuando se acaben los efectivos ucranianos. ¿Pelearán los polacos, los rumanos? Tal vez se decida involucrar a los soldados estadounidenses. Hay miles de ellos estacionados en Europa, si entran en combate el final de la guerra estará lejos y será sangriento. Siga rezando.
 
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