LA SALUD DE BIDEN ENCIENDE TODAS LAS ALARMAS

05.11.2021 09:37
 
Los EEUU de Norteamérica y sus aliados están en graves problemas. Moscú reaccionó al uso de drones de origen turco contra separatistas rusos por parte de los ucranianos. Putin estaría reforzando fuertemente su presencia en la frontera con Ucrania, al punto que los EEUU reactivaron el 56º Comando de Artillería en Europa que había sido desactivado en el 1991. Se trata de misiles nucleares de alcance medio, claro. Rusia también está reduciendo drásticamente el suministro de gas natural a los europeos, agravando una crisis energética altamente preocupante. Los iraníes están haciendo alarde de haber acumulado 25 kilos de uranio enriquecido al 60%. Los chinos acrecientan su hostilidad hacia Taiwán en forma casi permanente. Llamaron a su población a acumular víveres. No faltan quienes se pregunta si eso no significa un ataque inminente. Probablemente la razón de la recomendación sea otra, pero...
 
Mientras esto sucede, los EEUU de Norteamérica están siendo gobernados por un presidente cuya senilidad se agrava a la vista de todos. No sólo eso, es cada vez más habitual que algún funcionario salga a "aclarar" alguna declaración de Biden, contradiciéndolo abiertamente. Biden ya no toma decisiones. La vicepresidente es más joven pero igualmente inepta, no hay una salida fácil. Falta un año para las elecciones de medio término. Será largo, los demócratas necesitan pasar algunas leyes para ganar un control que están perdiendo y la resistencia de la población es creciente. Médicos, enfermeras, policías, guardias fronterizos, operadores de emergencia y mucho otros se quedan sin trabajo por resistirse a ser inyectados con vacunas experimentales de una eficacia crecientemente puesta en duda. Los laboratorios enriquecen con contratos demenciales y el virus no desaparece. Desaparecerá cuando algunos se pongan los borceguíes y los incrusten en el trasero de Anthony Fauci; figurativamente hablando, claro.
 
Los demócratas necesitan sostenerse en el poder. Ya son muchas las acusaciones por diversos tipos de corrupción. Ayer fue procesado un hombre de origen ruso por haber mentido al FBI en una causa relacionada con el complot de Hillary Clinton contra Donald Trump. Queda claro que la supuesta ayuda rusa a Trump fue todo lo contrario. Los rusos ayudaron a los demócratas a enlodar al expresidente. Si las causas prosperan y las investigaciones prosiguen, la propia Hillary podría terminar presa. El problema es que algunos miembros del FBI habrían sido cómplices de los demócratas. Es el mismo FBI que persigue a los padres de los alumnos disconformes con la educación liberal que las escuelas dan a sus hijos. Son acusados de "terrorismo doméstico". Eso demuestra que el Fiscal General de los EEUU tiene una postura política que favorece al Partido Demócrata.
 
No todo está perdido, algunos gobernadores y parte de la ciudadanía están reaccionando. La agenda comunista de los demócratas no tiene aceptación en el grueso de los ciudadanos estadounidenses. Faltan doce meses para las elecciones de medio término. No prometen ser tranquilos. No pueden serlo con un país acéfalo. Hoy puede creer que exageramos, muy pronto verá que no.