LA SITUACIÓN DE LA ROYAL NAVY SEGUIRÁ EMPEORANDO (segunda parte)

Vayamos al grano. La espina dorsal de la Royal Navy está constituida por 13 fragatas tipo 23. A ellas debe sumársele media docena de destructores tipo 45. Los mismos no demostraron aún haber alcanzado su madurez tecnológica. La Marina Real tiene en servicio unidades de dos clases de submarinos de ataque: la Trafalgar y la Astute. En noviembre del año 2011 la National Audit Office (NAO u Oficina Nacional de Auditoría) alertó al Ejecutivo británico sobre el hecho de que los retrasos en la construcción de los submarinos clase Astute dejarían a la Marina Real británica con un número insuficiente de submarinos entre los años 2020 y 2030. Fue un informe optimista. En febrero del año pasado, el HMS Tireless se vio obligado a regresar a su base en Devonport, después de haberse detectado una fuga de refrigerante en el compartimiento del reactor. El día 5 de agosto del pasado año 2013, informábamos que un organismo interno del Ministerio de Defensa británico emitió un alarmante informe sobre el estado de los submarinos de la Royal Navy. El Defence Nuclear Safety Regulator (Regulador de la Seguridad Nuclear de la Defensa o DNSR, por sus siglas en inglés) es un organismo de auditoría interna del Ministerio de Defensa británico. El DNSR afirmó: “Parece como si los almirantes en Whitehall hubieran anulado la seguridad nuclear al exigir que las restantes naves antiguas se mantengan en servicio como una medida provisional de cuerda y cinta adhesiva." De la clase Astute el único plenamente operativo sería el propio HMS Astute. En abril del año pasado el HMS Ambush (segunda unidad de la clase) debió suspender sus pruebas de mar por un problema no especificado. El Ministerio de Defensa británico emitió un comunicado, diciendo que se detectó un problema en un sistema no nuclear y se tomó la decisión de ordenar el regreso del Ambush a su base para que se llevasen a cabo las medidas correctivas. Sea como fuere las unidades de la Clase Astute son rompecabezas armados con piezas que no encajan entre sí.

Desde el año 2002 Gran Bretaña tiene funcionando un reactor de prueba con el mismo diseño básico que los reactores con los que cuentan los submarinos de la clase Vanguard y los de la clase Astute. Ahora acaba de trascender que ese reactor de prueba presentó un fallo inesperado cuyas causas aún se desconocen. La falla obligará a reemplazar el núcleo del reactor del submarino nuclear portador de misiles balísticos (SSBN) HMS Vanguard, durante los próximos trabajos de reacondicionamiento que tendrían lugar en el 2015 y que insumirían tres años y medio y un dineral.