LA SITUACIÓN DE LA ROYAL NAVY SEGUIRÁ EMPEORANDO (tercera parte)

14.04.2014 15:49

 

Si el presente de la Royal Navy es sombrío, su futuro es por demás incierto. Es cierto que se está terminando la construcción del primero de los portaaviones de la Clase Queen Elizabeth. Pero eso por sí sólo no es ninguna buena noticia, más bien traerá a la superficie el error que cometieron los británicos al atar el futuro de su aviación embarcada a un sólo avión posible, el poco promisorio F-35B. Quien a esta altura de las circunstancias no quiere ver el evidente fracaso de la variante STOVL del F-35 está mal informado o es un necio. El software está demorado, hay fallas estructurales,  habrá que agregar peso y una larga lista de etcéteras. El F-35B entrará en operaciones como una aeronave ya obsoleta, con poca capacidad de portar armas y una autonomía reducida. La gigantesca mole del nuevo portaaviones generará, por largo tiempo, más gastos que beneficios. ¿Qué se podía esperar? Antes de ser Ministro de Defensa, Philip Hammond fue Ministro de Transporte y reemplazó en el MoD británico a su predecesor Fox, quien debió abandonar su cargo por irregularidades en su gestión. Hammond simplemente ejecutó la orden de su reina, quien el 9 de mayo del 2012 declaró: "La primera prioridad de mis ministros será reducir el déficit y restablecer la estabilidad económica", en momentos en que Gran Bretaña, sometida a un drástico plan de ajuste, acababa de entrar oficialmente en recesión. En realidad los recortes en el área militar habían comenzado antes.

 

Con la flota y el personal reducidos, naves y tripulaciones se enfrentan a un creciente desgaste. Un accidente serio podría ser sólo una cuestión de tiempo.

 

Pero no sólo el tamaño de la flota disminuyó, el número de problemas que la misma tiene que intentar prevenir o resolver aumentó drásticamente. El problema ucraniano es sólo uno de los que asoman en el lúgubre horizonte de la otrora poderosa Marina Real británica. España y su reclamo por aguas cercanas a Gibraltar se hacen presentes a cada rato con un nuevo incidente. Ya hemos dejado de publicar cada uno de ellos, aburriríamos a los lectores. Sin embargo todo lo que los británicos pueden hacer es alzar los altavoces alguna de sus dos pequeñas patrulleras, que se ruborizarían ante la más modesta de las patrulleras conque la Armada Argentina custodia los canales de Tierra del Fuego. Para que nuestros lectores argentinos tengan una referencia más clara, digamos que las patrulleras Clase Scimitar (de ellas se trata) tienen 5 toneladas menos de desplazamiento que las Clase Baradero y están menos armadas. De hecho las Clase Scimitar son de diseño comercial.