LAS PUERTAS DEL INFIERNO

06.07.2021 06:46
 
"Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella." - (Mateo 16, 18) 
 
En la noche del 28 de febrero, apenas dos horas después que el Papa Benedicto XVI anunciara su renuncia, un rayo iluminó la noche de Roma y golpeó la cúpula de la Basílica de San Pedro. "En aquel momento tuve que llorar abiertamente", expresaría tres años más tarde el antiguo secretario personal del Papa Emérito y ex Prefecto de la Casa Pontificia, Mons. Georg Gänswein, a EWTN.
 
El Cardenal Joseph Ratzinger había sido elegido Papa el 19 de abril de 2005, tras el fallecimiento de Juan Pablo II. El 24 de abril de ese año, durante la homilía pronunciada en su primera misa pública como tal, expresó: "Rueguen por mí para que no huya por miedo a los lobos." Menos de ocho años después, el 28 de febrero de 2013, renunció al papado asumiendo el título de Papa Emérito. ¿Por qué? Es difícil dar una respuesta muy precisa pero la palabra complot resuena muy fuerte entre muchos investigadores y analistas católicos. Son muchos, cada vez más, los que hablan de una infiltración de la Iglesia Católica. Los fines de la misma son claros: corromper desde adentro lo que no logró destruir ningún ataque externo.
 
"Satanás debe reinar en el Vaticano. El Papa será su esclavo." Fue el mismísimo San Maximiliano Kolbe quien vio pancartas con estas palabras cuando los masones celebran su bicentenario en... la Plaza de San Pedro, en Roma. Corría el año 1917, la Ciudad del Vaticano comenzó su existencia como Estado independiente doce años más tarde, en 1929, tras la firma de los Pactos de Letrán celebrados entre la Santa Sede y el entonces Reino de Italia que en 1870 había conquistado los Estados Pontificios. En 1859, el Cardenal Jacques Crétineau-Joly publicó documentos masónicos obtenidos por el Vaticano. En los mismos la logia masónica Alta Vendita afirmaba que su "fin último es el de Voltaire y de la Revolución Francesa: la destrucción final para siempre del catolicismo, e incluso de la idea cristiana". (Continuará)
 
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