LOS DESTRUCTORES TIPO 45 DESATAN UNA GUERRA

09.06.2016 11:59
 
Suena irónico, pero los destructores Type 45 de la Royal Navy acaban de desatar una guerra interna en Gran Bretaña. La batalla es de todos contra todos: el gobierno; BAE Systems; los escoceses y los duros del almirantazgo británico. Acaba de salir a la luz pública lo que se decía por lo bajo desde hace tiempo. Los destructores tipo 45 no sólo tienen problemas sino que los mismos son más graves de lo que se venía admitiendo. Los modernos buques de guerra no sólo tienen problemas en su planta de poder sino que directamente no son aptos para operar en zonas cálidas, donde el problema (uno de los tantos que tienen) se agudiza.
 
BAE se defiende diciendo que las especificaciones para las naves no contemplaban la permanencia en zonas cálidas, como si ese fuera el único problema de los destructores. Los escoceses afirman que los gastos que generarán las reparaciones necesarias están frenando el programa de las fragatas Type 26. Según ellos la solución de los problemas de los tipo 45 demandarán tanto dinero que no se cumplirán los plazos previstos. Recordemos que los escoseses decidieron seguir formando parte de Gran Bretaña porque Londres amenazó dejar a sus astilleros sin trabajo si se independizaban. Ahora el Primer Ministro niega que falte dinero y vuelve a amenazar a los escoceses. La pregunta es a qué le teme. 
 
El problema de los destructores no es sólo su virtual imposibilidad de operar en climas calurosos. Su problema es más profundo, es de diseño, todos conocían los riesgos que generaba el sistema de propulsión: es interesante y novedoso pero nunca se lo probó suficientemente antes de adoptarlo. Las razones fueron presupuestarias. Lo barato se paga caro.
 
El ex mandamás de la Royal Navy - el Almirante West - dijo que ya no hay dinero y que el número de buques de escolta debería ascender al menos a treinta. De los 6 destructores y trece fragatas con que cuentan los británicos, dos están imposibilitados para prestar servicio. Una fragata fue puesta en situación de "disponibilidad extendida" (forma elegante de decir que no se la podría poner en servicio en un plazo razonable en caso de un conflicto) y un tipo 45 está inoperativo. Los rumores respecto a éste último varían mucho, pero hay coincidencias respecto a su no disponibilidad para las operaciones. Si ambos buques estuvieran en condiciones operativas faltaría personal para tripularlos, esa es otra realidad que enfrentan el Reino Unido. 
 
Los ingleses están construyendo dos inmensos portaaviones que en el corto y mediano plazo no contarán con aeronaves de ala fija aptas para el combate moderno. Además la Marina Real ya tuvo problemas con los submarinos clase Astute y con los destructores tipo 45. ¿Qué desagradable sorpresa pueden deparara los nuevos portaaviones? ¿Qué situaciones contemplan sus especificaciones? No vaya a ser que terminemos leyendo algún anuncio que diga: "Se busca conflicto de baja intensidad en zonas templadas y sin viento para probar la eficacia operativa de nuestros monumentos flotantes al desatino". Y lo de desatino los decimos por una cuestión de elegancia.