LOS SUBMARINOS BRITÁNICOS PODRÁN REACCIONAR MEJOR EN CASO DE ENCALLADURAS

La Royal Navy tiene un largo y preocupante historial de accidentes relacionados con sus submarinos. No toda la responsabilidad es de la Marina de Guerra británica. El submarino, en especial el militar, es una nave que debe moverse en un medio sumamente hostil. La salinidad, las altas presiones, la falta de visibilidad, la necesidad de permanecer largo tiempo en inmersión y otros factores conspiran contra el desempeño de estas naves.

Entre los múltiples accidentes sufridos por submarinos de la Royal Navy hay dos encalladuras. Una fue la del SSN de la clase Trafalgar HMS Torbay (S90), ocurrida en el Mediterráneo Oriental en abril del año 2009. La segunda, algo más divulgada y bochornosa, fue la del HMS Astute, en octubre del 2010.

Hubo toda una serie de falencias y eventos que “conspiraron” para que el buque quedara varado a la vista del público, frente a la costa de Escocia.

Una vez que el submarino encalló, los oficiales más antiguos no tomaron las decisiones adecuadas, posiblemente porque la varadura fue relativamente suave y quienes ocupaban algún puesto de responsabilidad en la nave no tomaron conciencia de los riesgos que se derivaban del “accidente”.

Los daños que sufrió el Astute habrían sido una avería en el timón y daños en un hidroplano. También hubo daños menores causados por la embestida de uno de los remolcadores que acudieron a su rescate.

Como sea, la Royal Navy parece haber hecho su autocrítica y tomó algunas medidas. Solicitó a la firma QinetiQ el desarrollo de una herramienta que ayudara en la evaluación de la seguridad de un submarino varado.

Si bien todavía desconocemos los detalles de tal herramienta, su núcleo sería un programa informático capaz de evaluar la (a menudo) escasa información disponible a bordo y procesarla en base a los datos que surgen de la experiencia que tiene la mencionada firma en materia de submarinos.

En la evaluación se incluirían las características y el estado del lecho marino y el estado de las mareas. Eso ayudaría a hacer una rápida evaluación de la situación de un submarino encallado y proveería información confiable, a partir de la cual se podrían tomar las decisiones correctas para hacer frente a la emergencia.

QinetiQ es una compañía multinacional británica de tecnología para la defensa. Tiene su sede central en Farnborough, Reino Unido.