LOS SUBMARINOS DE ATAQUE, EL OTRO TALÓN DE AQUILES DE LA MARINA REAL BRITÁNICA

09.11.2018 12:48
 
Ya a mediados del año 2013 un organismo interno del Ministerio de Defensa británico (MoD) emitió un alarmante informe sobre el estado de los submarinos de la Royal Navy. El Defence Nuclear Safety Regulator (Regulador de la Seguridad Nuclear de la Defensa o DNSR, por sus siglas en inglés) emitió un informe extremadamente crítico sobre la situación de los submarinos británicos. El DNSR es un organismo de auditoría interna del Ministerio de Defensa británico.   
 
El DNSR señalaba que los antiguos submarinos de la clase Trafalgar estaban empezando a generar preocupación por la falta de confiabilidad de sus reactores. De hecho el HMS Tireless había sufrió una fuga de refrigerante de su reactor en febrero de ese año. El refrigerante era radioactivo y la filtración se produjo durante ocho días. El Tireless fue retirado de servicio en el 2014. Los problemas estaban surgiendo debido a que la vida operativa de los submarinos Trafalgar (de la que a la fecha quedarían tres naves en servicio) había tenido que ser extendida para hacer frente a los grandes retrasos en la puesta en servicio de las naves de la clase Astute. Cabe agregar que los seis primeros submarinos Clase Astute cuentan y contarán con el mismo tipo de reactor que la Clase Trafalgar, es decir uno prácticamente civil con serios problemas de diseño en especial en lo referente a la refrigeración.
 
De un tiempo a esta parte poco se sabe de los submarinos de la Marina Real británica. La última información confiable que tenemos es que a principios de septiembre de este año el HMS Talent recaló en Gibraltar, que los submarinos 4 al 7 de la Clase Asutue están sufriendo nuevas demoras en su construcción y/o entrada en servicio y que los submarinos que permanecen operativos cumplen misiones cada vez más prolongadas. Si bien en el presupuesto de Defensa británico los submarinos se llevan la parte más sustanciosa, la inversión no se está viendo reflejada en resultados y posiblemente pasará un buen tiempo antes de que los problemas sea resueltos, si es que realmente llegan a resolverse.