LOS SUBMARINOS DE PUTIN ESTÁN LISTOS PARA ATACAR

27.12.2021 08:27
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Tras la desastrosa salida estadounidense de Afganistán, los europeos reflotaron su proyecto de integrar al menos parte de sus fuerzas militares en un cuerpo de defensa común. La OTAN quedó así políticamente debilitada en el momento más inoportuno, cuando Putin redobla su presión contra Ucrania. Con la incomprensible reanudación de las negociaciones con Irán, Joe Biden demostró a Israel que bajo su mandato los EEUU no son un aliado confiable. Ese fue otro golpe a la confianza en la OTAN y los rusos lo aprovecharon. Si bien estos días el Kremlin retiró 10.000 efectivos de la zona fronteriza con Ucrania, el hecho no debe ser visto como un intento por descomprimir el actual conflicto. Las topas, que habrían regresado a sus bases de origen, son las que participaron de un ejercicio de un mes muy cerca de la frontera ruso-ucraniana. Simplemente necesitan descansar y dar mantenimiento a su equipo. Putin no está interesado en descomprimir la tensión, de hecho lanzó renovadas exigencias y amenazas a la Alianza Atlántica.
 
Las noticias sobre los movimientos rusos durante los últimos 30 días fueron muchas y no todas fáciles de comprobar. Según diversas fuentes, a fines de noviembre todos los submarinos nucleares rusos de la Flota del Pacífico en condiciones operativas basados in Vilyuchinsk, Kamchatka, zarparon de emergencia por las tensiones con la OTAN. La noticia fue recogida por el propio medio oficial del Partido Comunista de la Federación Rusa. De los submarinos que zarparon en un período de siete días, al menos uno habría sido de la Clase Borey, es decir portador de misiles balísticos. Si bien los trascendidos periodísticos contienen algunas imprecisiones, la noticias como tal es al menos parcialmente creíble. De hecho según la Armada de Rusia hace apenas seis días un misil de Kalibr fue disparado con éxito en el Mar de Japón contra un blanco situado a 1.000 kilómetros de distancia. El disparo fue hecho desde el submarino diesel-eléctrico más moderno de Rusia, el Petropavlovsk-Kamchatsky y fue parte de una operación más amplia. Los Kalibr vuelan a velocidades subsónicas, pero algunas variantes alcanzan una velocidad supersónica a medida que se acercan a su objetivo; también son capaces de realizar maniobras defensivas de alta velocidad. Pueden estar dotados de ojivas convencionales o termonucleares. Por otra parte, este año la Armada rusa puso en servicio tres submarinos, cuatro buques de superficie y tres sistemas de misiles de defensa costera. No es raro que la Marina Real británica haya sido puesta en estado de alerta "muy alta". Versiones periodísticas que no pudimos confirmar hablan de la reciente partida de un submarino nuclear inglés de la Base de Clyde, en el norte del Reino Unido.
 
No se trata solamente de submarinos, Putin tiene varias armas bajo la manga. Hace una semana fue publicado un video de un dron Okhotnik arrojando con precisión una bomba de 500 kilos. El Okhotnik es un avión de ataque furtivo no tripulado de gran porte y por ahora los rusos cuentan con sólo un par de estos aparatos. Los rusos también demostraron su capacidad de llevar a cabo diversos ataques cibernéticos, este año no faltó uno contra un oleoducto estadounidense, el Colonial Pipeline. La red eléctrica ucraniana sería muy vulnerable a este tipo de ataques aunque se estaría trabajando en protegerla. De hecho el Kremlin no necesita recurrir a sus hackers para cerrar oleoductos. La mayoría del gas que consume Europa procede de Rusia. Con girar la llave, el grifo, puede enfriar todo el continente. La crisis migratoria entre Bielorrusia y Polonia también es una forma de presión, un arma en una guerra híbrida que se va recalentando. 
 
Avión de ataque furtivo no tripulado Okhotnik - Foto: Geektrooper2 creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.en
 
Todo esto ocurre en un mal momento político y militar para Europa. En anteriores artículos hemos hablado de las dificultades políticas. Mencionemos algunas de las militares. El Ejército Británico sigue reduciendo el número de sus efectivos en pos de una modernización que ofrece demasiadas complejidades. La Royal Navy se desgastó en un largo despliegue a la región Asia-Pacífico, durante el cual perdió uno de sus aparatos F-35B. Durante el trayecto, uno de sus destructores Type 45 presentó dificultades graves y reiteradas, reflejo de la condición del resto de las unidades de la clase. El número de submarinos de la Marina Real sigue reduciéndose con la inminente salida de los últimos Clase Trafalgar. Su clase sucesora, la Astute, ya tiene un largo historial de accidentes y dificultades técnicas. Las Fuerzas Especiales francesas y británicas tuvieron una destacada actuación durante la salida de Kabul pero la misma deterioró totalmente su confianza en los EEUU. La firma del AUKUS, que dejó a los franceses fuera de un multimillonario plan de construcción de submarinos, los distanció aún más de los estadounidenses y británicos. En estas circunstancias no sorprende que Putin no se deje amedrentar. Eligió el momento preciso para amenazar a Ucrania y a toda la región.
 
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