LOS SUCESORES DE LOS VANGUARD Y LA COMPLICACIÓN ESCOCESA

20.06.2012 11:00

 

No nos gusta hacer futurología, pero cuando se trata de entender la política de defensa británica, se hace inevitable observar de cerca la postura escocesa y ponderar las consecuencias que pueda tener la misma sobre las decisiones que se toman en Londres en materia militar y en lo referente a la industria bélica.

 

Tras los diferentes anuncios sobre la modernización del sistema Trident, los escoceses reaccionaron con claridad. La mayoría de los escoceses quiere que su tierra se vea libre de bases nucleares y sus bases libres de submarinos nucleares.

 

¿Eso es una utopía? No, de ningún modo. Nueva Zelanda es un país amigo de Gran Bretaña y sin embargo en 1984 se declaró una zona no nuclear. No sólo eso, sostiene su postura a rajatabla.

 

Ayer Nueva Zelanda y Estados Unidos firmaron un acuerdo para ampliar la cooperación en materia de defensa, pero el mismo no altera la prohibición de larga data de Auckland, en lo referente a visitas a los puertos neozelandeses por parte de buques de guerra con armas nucleares estadounidenses. Como los norteamericanos de niegan a dar detalles sobre sus naves en lo referente a la materia, los buques norteamericanos no tendrán cabida en los puertos de ese país del Pacífico.

 

Escocia, o parte de sus habitantes, están bregando por independizarse de Gran Bretaña. Los británicos hacen caso omiso de los deseos escoceses de tener un estatus parecido al neocelandés. Eso podría ser aprovechado por los nacionalistas escoceses para fomentar el entusiasmo independentista.

 

Si Escocia se independiza, los británicos se quedarán sin bases para sus SSBN. Se especula que en ese caso se podría llegar a un acuerdo temporal de alquiler de las bases en cuestión, hasta que los ingleses encuentren un lugar para relocalizarlas.

 

La política militar británica parece ir más allá de los intereses partidarios del conservadurismo. Los intereses en juego son muchos y los grupos de presión poderosos. De todos modos no son omnipotentes.

 

Si no estuviéramos hablando de una aceleración de la carrera armamentista por modernizar los arsenales de destrucción masiva, todo esto tendría un tinte tragicómico. Pero tratándose de lo que se trata y de quien se trata, hacemos votos para que los escoceses tengan éxito en sus pretensiones.