LOS UAVs COLOMBIANOS
Colombia tiene (o tendrá) al menos tres modelos de vehículos aéreos no tripulados - también conocidos como VANT o por el acrónimo inglés UAV (Unmmaned Aerial Vehicles) - de origen extranjero.
Uno de ellos es el ScanEagle, un VANT pequeño empleado por la Fuerza Aérea Colombiana, que los recibió como donación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Los colombianos los utilizan en la lucha contra el narcoterrorismo. El ScanEagle tiene un alcance de 1.500 km y una autonomía de más de 28 horas. El avión puede operar a velocidades de entre 80 y 126 km/h y su velocidad de crucero es de 90 km/h en vuelo nivelado. Su longitud es de 1,19 metros, su envergadura de 3,05 metros y pesa 18 kilos.
En agosto 2012 los colombianos firmaron un contrato de varios millones de dólares con una empresa israelí para el suministro por parte de la misma de una flota mixta de sistemas aéreos no tripuladas Hermes 450 y Hermes 900. El Hermes 450 es un UAV diseñado para misiones prolongadas. En misiones de reconocimiento y vigilancia tiene una autonomía de más de 20 horas. Puede llevar 150 kg de carga útil. Su velocidad máxima es de 95 nudos (unos 176 km/hora) y su techo de servicio de más de 5.500 m. Según algunas fuentes los Hermes 450 ya estaban operando en Colombia antes de la firma del mencionado contrato.
El Hermes 900 es de tamaño mediano y de usos múltiples. Está diseñado para desarrollar misiones tácticas de media altitud y larga duración. Su autonomía es de más de 30 horas y su techo de servicio de más de 9.000 m. Puede cumplir misiones de reconocimiento, vigilancia y de retransmisión de comunicaciones. Puede llevar una carga útil de hasta 300 kilos.
Ahora Colombia se encuentra trabajando en sus primeros vehículos aéreos no tripulados de desarrollo local. Uno de ellos, el Navigator X2, es de origen civil. El Navigator X2 tiene una envergadura 5 metros, está construido en fibra de carbono, desarrolla una velocidad de 85 km/h y puede cubrir de forma autónoma una distancia equivalente al trayecto Bogotá-Medellín. Este VANT fue construido por ingenieros aeroespaciales de una universidad de Bogotá. El mismo pesa 50 kilogramos, vuela a 4.300 metros sobre el nivel del mar y funciona con un sistema de navegación inercial adquirido en EEUU. Ese sistema le permite programar una ruta, de modo que el aparato pueda despegar, cumplir su misión y regresar al punto de partida sin asistencia. Puede transmitir imágenes en tiempo real a una estación en tierra a una distancia de hasta 30 kilómetros.
El proyecto militar estatal consiste en una aeronave de 3,20 metros de envergadura. Se dice que superará al Navigator en techo de vuelo y en transmisión remota de fotos y video, que podrá ser efectuada a una distancia de hasta 100 kilómetros.
La misma universidad que trabaja en el proyecto del Navigator, está desarrollando un microvehículo no tripulado. Se trata de una suerte de helicóptero en miniatura que despega en forma vertical.
Los sistemas aéreos no tripulados tienen detractores en todo el mundo. Los que más resistencia generan son los UCAV. Éstos son aviones no tripulados armados, usados por países como los EEUU y Gran Bretaña en la guerra contra el terrorismo, si puede ser llamada de esa forma. Los vehículos son dirigidos remotamente desde centros de control que se encuentran a enormes distancias de la zona de operaciones. Los mismos generan preocupación por la posibilidad de que personal militar de un país esté en condiciones de disparar contra personas desconocidas en otro país y por los “daños colaterales”, es decir, por las bajas civiles inocentes.