MALVINAS: LA POSTURA DEL EJECUTIVO ARGENTINO FRENTE AL REINO UNIDO ES CADA VEZ MÁS CONFUSA

22.09.2016 09:18
El pasado martes 20 el Presidente argentino y la Primer ministro del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte Theresa May tuvieron una conversación que la Canciller argentina Susana Malcorra calificó de "un breve intercambio casual". El Presidente Macri afirma que durante la charla May aceptó debatir sobre la soberanía de las Malvinas. Malcorra relativizó los dichos de Macri diciendo que es difícil aclarar al Presidente. Desde el Reino Unido desmintieron rotundamente que May haya hablado de la soberanía de Malvinas.
 
No es difícil aclarar al Presidente Macri, es difícil entenderlo. Un Presidente que proviene del empresariado argentino, con un andamiaje político débil, tomó la resolución de sentarse a negociar con los representantes de la Corona británica la explotación conjunta de recursos que se encuentran claramente en aguas de soberanía argentina y la reanudación de los vuelos desde el Archipiélago de Malvinas al continente. Cosechó fuertes críticas del grueso de la sociedad argentina, de los Veteranos de Guerra y hasta de muchos de sus aliados de la coalición que lo llevó a la Presidencia. 
 
Lo más incomprensible del caso es que las "declaraciones conjuntas", "charlas informales", "negociaciones" - o como sea que deban ser llamados los desatinos de la Canciller y el Presidente - se dan en un momento en el que los británicos se encuentran aislados por su voto a favor del Brexit (hecho que debilitó seriamente su moneda) y en que el poder militar de la Corona se encuentra en su nivel histórico más bajo.
 
Felizmente el Senado argentino aprobó ayer una declaración unánime en la que se ratifica la "legítima, indeclinable e imprescriptible" soberanía argentina en las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del sur y "espacios marítimos insulares por ser parte del territorio nacional como establece la Constitución nacional". La misma declaración destaca que la explotación "de los recursos naturales renovables y no renovables" son "una apropiación ilegítima" por parte del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de otros países.  
 
No pretendemos defender a los gobiernos argentinos que tuvieron un discurso a favor de Malvinas y demás Archipiélagos del Atlántico Sur pero descuidaron la capacidad disuasiva de las Fuerzas Armadas argentinas. De todos modos hay que admitir que diplomáticamente nos encontramos ante un impresionante retroceso en la batalla diplomática  por Malvinas. Lamentablemente nunca faltan medios y periodistas que pintan la situación de otro color. Mientras la sociedad argentina siga tan decididamente involucrada en la cuestión Malvinas esas posturas de los medios tendrá un impacto muy relativo.